Monterrey.- Existe el filtrado de información laboral desde las oficinas de gobierno. Las empresas de Nuevo León piden referencias a sus pares en Conciliación y Arbitraje.
Recursos Humanos desecha candidatos. Los considera liosos y problemáticos. Desconocen sus capacidades, las áreas de oportunidad y sus valores. Con la simple premisa de no contratar. Por ninguna razón.
Tampoco lo hicieron con los protestantes, con las mujeres casadas o de moral sospechosa.
Las empresas regiomontanas usan la misma filosofía de la época nacional socialista europea.
Pocos sindicatos defienden a los trabajadores, ni siquiera los considerados blancos. Al trabajador, al aplicante, solo le queda la posibilidad de la subsistencia fuera del sistema.
Del autoempleo en oficios ambiguos. Sin derechos sociales y sin afores. Mengua la autoestima. Desfonda los exiguos ahorros. Se vive de prestado. Se sueña con salir de fregados.
Mientras las empresas continúan con la práctica y el contubernio de las autoridades. Con eso aseguran, se conjuran movimientos sociales y huelgas.
Es momento de pedir a quienes son los responsables de la Secretaria del Trabajo no continuar con esa práctica común.
Donde FEMSA, BIMBO, TERNIUM, ALFA, son las mayores discriminadoras de solicitantes.
La famosa lista negra en forma de puerta con doble aldaba.