La Conferencia fue oportunidad para profundizar en la conversación mundial sobre cómo acelerar el progreso hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y cómo forjar un nuevo acuerdo para la educación, en el marco de la iniciativa Futuros de la Educación de la UNESCO. A continuación, un resumen de los principales lineamientos.
Las tres misiones de la educación superior se replantearon de la siguiente manera: producir conocimiento a través de la investigación y la innovación mediante la adopción de enfoques inter y transdisciplinarios; educar a profesionales completos que también sean ciudadanos plenos capaces de abordar cuestiones complejas de forma cooperativa; y actuar con un sentido de responsabilidad social, a nivel local y mundial.
Se plantea la creación de sistemas de educación superior más abiertos, inclusivos, equitativos y colaborativos que democraticen el acceso y el conocimiento. Fomenta un cambio de mentalidad, para privilegiar la cooperación sobre la competencia; la diversidad sobre la uniformidad; las vías de aprendizaje flexibles sobre las tradicionalmente estructuradas; la apertura sobre perspectivas elitistas.
En las últimas décadas se ha producido un crecimiento de la internacionalización de la ES. A la par que la matrícula, la movilidad internacional de los estudiantes ha aumentado a un ritmo sin precedentes. Estas tendencias han llevado en 2019 a la Convención Mundial de Reconocimiento de Cualificaciones relativas a la Educación Superior, para contribuir a que el reconocimiento, la movilidad y la cooperación interuniversitaria sean una realidad para millones de personas, incluidos los estudiantes de educación a distancia y los refugiados.
El desarrollo de las tecnologías de la información ha cambiado la enseñanza y la investigación, La “Ciencia Abierta” y la “Educación Abierta” pueden apoyar la democratización del conocimiento utilizando contenidos gratuitos en línea, bases de datos y resultados de investigación, para garantizar el acceso inmediato a la información para todos.
El importante crecimiento del número de IES y la diversidad de la oferta de programas, incluso a través de medios digitales, ha aumentado la presión sobre la garantía de calidad a nivel sistémico e institucional. Para facilitar el reconocimiento de las cualificaciones en un sistema de ES cada vez más diversificado, más de 60 países han implantado marcos nacionales de cualificaciones que pretenden categorizar diversas formas y niveles de cualificación con resultados de aprendizaje claramente definidos para cada nivel.
La pandemia del Covid 19 ha puesto de relieve que es indispensable contar con una sólida infraestructura informática y con programas completos de ayuda financiera para fomentar la inclusión.
De cara al año 2030 y para cumplir con una misión de bien público, alineada con los Objetivos del Desarrollo Sostenible, los sistemas e instituciones de educación superior pueden guiarse por seis principios clave:
Lograr una mayor inclusión y promover el pluralismo en la ES es un fuerte imperativo de justicia social.
Es esencial proteger la libertad académica del personal y de los estudiantes de las interferencias políticas. Esto requiere un alto grado de autonomía y autogobierno institucional, así como un equilibrio adecuado entre la autonomía y la responsabilidad pública.
Las habilidades de búsqueda de la verdad deberían estar en el centro de todos los planes de estudio, en todos los niveles educativos.
Las IES deben poner un fuerte énfasis en los valores y comportamientos éticos para promover la honestidad, la tolerancia y la solidaridad.
Mediante la formación, la investigación y el compromiso con las comunidades locales, nacionales, regionales y mundiales, las IES pueden contribuir activamente a la construcción de un mundo más sostenible.
Las IES pueden desempeñar sus misiones educativas con mayor eficacia mediante la cooperación y la solidaridad, en lugar de la competencia.
Seguir haciendo lo mismo, no es suficiente ni aceptable para garantizar que las personas ejerzan plenamente su derecho a la educación superior en sociedades libres, pacíficas y justas.
La UNESCO hace un llamado urgente para que se produzcan cambios sustanciales que ayuden a re imaginar el futuro. Plantea las siguientes 6 líneas:
a) hacer posible el derecho de las personas a la ES, mediante un acceso equitativo, bien financiado y sostenible;
b) pasar de un enfoque restrictivo en la formación disciplinar o profesional a una experiencia de aprendizaje holístico del estudiante;
c) dotar a los estudiantes de las capacidades para entablar un diálogo interdisciplinar y de los fundamentos, actitudes y hábitos para reconocer y trascender con humildad los límites de sus propias disciplinas;
d) La adopción de una perspectiva de aprendizaje a lo largo de la vida y la oferta de itinerarios de aprendizaje flexibles;
e) Fomentar mecanismos de reconocimiento que tengan en cuenta todos los tipos de programas (formales, no formales, informales; en el campus, híbridos, en línea), así como la posibilidad de transferencias entre instituciones y programas, a través de buenos marcos de cualificación, normas para la práctica y mecanismos de evaluación y
f) Pasar de un modelo industrial de enseñanza a experiencias de aprendizaje superior, pedagógicamente informadas y tecnológicamente enriquecidas, en las que los alumnos gestionan sus propios itinerarios de aprendizaje. La tecnología es un apoyo para la pedagogía, y una pedagogía eficaz garantiza el aprendizaje y la tecnología.
La UNESCO destaca la urgencia con la que se deben desarrollar los cambios enunciados: “para avanzar, debemos mantener un sentido de urgencia: o hacemos las cosas ahora, o la humanidad y el planeta pueden acabar enfrentándose a un abismo”.