Proverbio anónimo
Monterrey.- El tradicional sistema educativo, con aulas en las que un profesor dicta la clase al frente mientras los estudiantes toman notas o realizan consultas a Internet, ha quedado obsoleto. En un futuro cercano, la llegada de una nueva era educativa se vislumbra, marcada por la incorporación de tecnologías revolucionarias.
La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) están destinadas a reemplazar actividades como la simple observación de videos en una pantalla plana, o la ya tradicional comunicación vía Internet en tiempo real.
Las nuevas tecnologías transformarán por completo el entorno educativo, sumergiendo a los estudiantes en experiencias inmersivas que van más allá de la simple transmisión de información.
La aplicación de la tecnología en el ámbito educativo permitirá a los estudiantes sumergirse en entornos naturales o eventos históricos de manera tan realista que parecerá que están físicamente presentes. Por ejemplo, la RV permitirá a un estudiante de Física, “manipular” materiales radiactivos de manera segura, ofreciendo una experiencia educativa incomparable a las actuales simulaciones realizadas frente a una computadora.
Desde niveles básicos, los alumnos podrán explorar una célula en detalle o aventurarse en las entrañas de un átomo para estudiar sus componentes, como los electrones, y comprender sus propiedades corpusculares u ondulatorias. Asimismo, podrán realizar visitas virtuales a museos o sumergirse en pasajes del pasado para estudiarlos de cerca.
La RA, complementada con la RV, nos permite acceder a la esencia más profunda de los fenómenos, según la perspectiva que algún día destacaría Gastón Bachelard como “el conjunto de propiedades y relaciones más profundas de un objeto”, o como escribiría Karel Kosik, llegar a “la cosa misma”, de una manera casi directa. La realidad aumentada nos proporciona información que va más allá de lo captado por nuestros sentidos, revelando la esencia subyacente que trasciende la mera apariencia.
Una nueva manera de conocer la esencia de los fenómenos del mundo ya está aquí, y estará llegando a la escuela, o ya llegó en algunas.