Monterrey.- Omar Cervantes Rodríguez debe conocer bien las frases de no mentir, no robar y no traicionar. Son tres ejes en la filosofía de la 4T del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Egresado de la función pública con honores de servilismo, Omar prestó sus servicios como director de Comunicación en el sexenio del priista Natividad González Parás.
Lo hizo convencido de las bondades del FORUM de las Culturas. Denostó a los detractores de quienes vieron el acto cultural como una forma de dispendio. De la inimaginable derroche de recursos.
Incluso se atrevió a llamar mentirosos a todos aquellos diputados locales, periodistas y organizaciones no gubernamentales, contrarios a sus ideales del gobernador González Parás, su jefe.
Se le demostró con evidencia física de la inconformidad en la anterior sede, Barcelona, donde los catalanes le exigían al entonces jefe de la comunidad autónoma, el sr. Clos, a reintegrar los recursos de la fallida organización del Forum de las Culturas en Barcelona.
Omar Cervantes Rodríguez es todo un gran estuche de virtudes. Periodista, sin conocer más allá de haber cursado la licenciatura, orador, escritor y motivador para combatir las adicciones en la juventud.
Este mismo Omar Cervantes es el autor intelectual del BOA. Un supuesto plan de sabotear el gobierno presidencial de AMLO.
Omar usa el mismo modus operandi aprendido en su trabajo. En el laboratorio de Nuevo León con su mentor González Parás. Miente, roba y traiciona.
Lo hace en donde debería existir mesura, la Secretaria de Gobernación. Ahí substrae la paz social de los mexicanos y traiciona, por supuesto, a AMLO.
Sobre todo, en su conversión a la izquierda. Entre los muchos oportunistas de PRI disfrazados de conjuradores.
La BOA es la adicción de Omar por el protagonismo. Y se espera también su caída en desgracia.