CORONA20072020

Las barracas del diablo
Gerson Gómez

Monterrey.- Con los mayores indicadores delincuenciales, Ciudad Benito Juárez es el botín de paso de los grupos políticos. La carencia de muchos servicios básicos, de la pésima distribución de ingresos, les coloca a sus residentes a disposición del crimen organizado.
En Juárez el progreso social se encuentra estancado. Se les sigue mirando como de paso, en la carretera libre rumbo a la frontera con Reynosa.

     Por eso es importante. Es la guarida de los cargamentos en el trasiego de la droga. Los complejos habitaciones lucen abandonados. El intento de incrementar la plusvalía en el sector solo sumó casas en deterioro. Con miles de posesionarios al amparo de servir a las células criminales.

     El municipio perdió el aura mágica de paseo conurbado. De visita a las quintas familiares o a la gastronomía de tamales. La inseguridad en el sector es a cualquier hora. Su alcalde relegó las funciones, copado por la misma incapacidad, para encargarse del PRI estatal con vista a las próximas elecciones del 2021.

     Ciudad Benito Juárez merece la oportunidad de mejora en automático. El envío de la Gendarmería Nacional a combatir a cada uno de los grupos escondidos en las barracas.

     Sin olvidar a la Auditoria Federal y al Congreso del Estado, para investigar por lo menos los últimos tres trienios. A cada uno de los alcaldes y a fincarles responsabilidades penales, de encontrar omisiones y corrupción.