Las huellas del lector 2
Eligio Coronado

Monterrey.- Es una rara circunstancia que los autores hablen de sus lecturas, no porque no las tengan o porque nunca lo hagan. Pero es grato saber cuáles son los libros que los impactan y por qué.

     Eduardo Zambrano (Monterrey, N.L., 1960) es de ésos: Las huellas del lector 2* es prueba de ello. En él da cuenta de sus preferencias y las explica de modo didáctico. Es decir, con claridad y profundidad.

     Sus autores, divididos en tres grupos (los poetas de aquí, de allá y de acullá) son revisados temática y estilísticamente con la sabiduría del que sabe, pero sin caer en los excesos académicos.

     Eduardo disfruta explicando y eso se nota: treinta autores y/o libros son meticulosamente examinados, sobresaliendo siempre el tono conversacional de Eduardo: “Hacer alarde de todo lo que se ha leído puede parecer una pedantería y quizá lo sea, pero igual ese montón de referencias y citas resulta útil para ese lector curioso que me acompaña” (p. 24).

     Y en ese “montón de referencias y citas” los deslumbramientos abundan: “La poesía confesional es un mito. Nadie puede confesar así nomás lo que nos está matando. (…), pero sí creo que hay poemas que pueden (…) hacerse solidarios de nuestras propias batallas. Tal es el caso de la joven (inglesa) Yrsa Daley-Ward” (p. 89), “La poesía de Oscar Hahn colinda con el poema narrativo, pero prescinde de la puntuación, es de corte anecdótico, pero muchas veces sorprende por su falta de lógica” (p. 41), “Armando (Alanís Pulido), con buen humor, tuvo a bien intitular este nuevo libro como «Portazo en la nariz de la musa». Darse el gusto de dejar a la musa con un palmo de narices (…) significa (…) que el poeta puede seguir escribiendo (…) sin la bendita o maldita inspiración” (p. 29).

     Así de práctico es Eduardo: su buen juicio orienta nuestro deambular por la selva de los libros para no extraviarnos bajo la lluvia de ideas: “Cada aforismo es una flecha y el lector, claro está, es la diana del blanco. Obvio decir que es muy difícil poner todos los tiros en el centro, pero Carmen Avendaño ha puesto (…) algunos memorables: “Todo fuera como quitarse la vida. / Yo preferiría quitarme la muerte” (p. 68).


*Eduardo Zambrano. Las huellas del lector 2. Monterrey, N.L., Oficio Ediciones, 2019, 115 pp. (Colec. Ensayo).