RODRIGUEZ29112024

Leona Vicario ¡Madre de la Patria!
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- En los altares a los héroes de la Independencia de México ocupan los lugares de honor Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria y los caudillos insurgentes que lo siguieron: José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Ignacio Allende, Nicolás Bravo e Ignacio Aldama, entre otros.

Muchas mujeres participaron activa y valientemente por la causa de la independencia; criollas, mestizas, indígenas, mulatas y afro-descendientes se unieron a la lucha, cuya lista interminable desafortunadamente es desconocida.

Miles de mujeres, es indiscutible, desempeñaron roles clave en el frente de batalla, colaborando en el combate con las tropas libertadoras contra las realistas, brindando cuidados a heridos, preparando bastimentos y llevando correos. La gran mayoría de sus nombres quedaron en el injusto anonimato.

A pesar de relevantes destacamentos femeninos en el primer movimiento de transformación, la idiosincrasia masculina no reconoció sus derechos a la educación, la salud, el trabajo y al voto tras consumarse la Independencia.

Hasta la Guerra de Reforma un grupo de mujeres comenzó a luchar por el derecho al voto, sobre el cual el presidente Benito Juárez firmó una ley en 1871, que les permitía votar en las elecciones municipales de la Ciudad de México. Empero, esta ley fue revocada y tuvimos que esperar 82 años más.

No fue suficiente la Revolución Mexicana para comenzar a transformar el sistema patriarcal, que no las consideraba aptas para votar y las relegaba a la sumisión ante los hombres, aunque al fragor de las luchas surgen voces que demandaban reconocer derechos políticos, sociales, económicos y culturales.

En esas luchas por la igualdad, los reclamos para vindicar a la mujer en los textos de historia se inician a paso lento, al recuperar la memoria de María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón, mejor conocida como Josefa Ortiz de Domínguez o La Corregidora, así como de María de la Soledad Leona Vicario Fernández de San Salvador, reconocida como Leona Vicario, la primer mexicana periodista y quien desde la Ciudad de México aportó recursos y sirvió como ‘correo’ enviando información sobre las estrategias del Ejército Realista.

Ambas son nuestras patriotas y heroínas de la Guerra de Independencia y en el 2020 el Gobierno de México decretó el “Año de Leona Vicario”, a quien declaró como ‘Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria’.

Nacida un 10 de abril de 1789, en Ciudad de México, hija del comerciante español Gaspar Martín Vicario y de la criolla Camila Fernández de San Salvador, Leona quedó huérfana a los 18 años bajo el tutelaje de su tío, el doctor en leyes y abogado Agustín Pomposo Fernández de San Salvador.

Gracias a su posición familiar por los bienes heredados estudió Bellas Artes y Ciencias. Debido a los ideales de la Revolución Francesa desarrolló un sentido crítico sobre la sucesión en el trono español y la llegada a la capital novohispana del Virrey Juan Vicente Güemes, conde de Revillagigedo. Años después comenzó a ejercer el periodismo en El Seminario Patriótico Americano, El Federalista y El Ilustrador Americano, donde los insurgentes observaron su trabajo y la contactaron para unirla al movimiento.

En 1813 se casa con Andrés Quintana Roo y ese mismo año son encarcelados, pero logran escapar a Oaxaca. Tanto a ella como a Andrés se le ofrece el indulto a cambio de abandonar la rebelión. Al no aceptar siguen huyendo. Meses después, se unen a las tropas de José María Morelos y Pavón.

En 1817 nace su primera hija y al poco tiempo es apresada junto con su recién nacida. Una vez más le ofrecen el indulto, pero esta vez con la condición de irse a España. Aceptó y mientras esperaba es confinada en Toluca. Al ser indultada le restituyen su casa en la calle Cocheras -hoy República de Brasil-, donde muere el 21 de agosto de 1842, a los 53 años de edad.

En 1900 sus restos -junto con los de su esposo- fueron depositados en la Rotonda de las Personas Ilustres y en 1925 son trasladados a la Columna del Ángel de la Independencia. Su nombre está grabado con letras de oro en el Congreso del Estado de Quintana Roo y en el 2019 se develó una Placa Conmemorativa por su 177 Aniversario Luctuoso, en la casa donde murió.

A 236 años del natalicio de Leona Vicario reconocemos con esta breve semblanza a la ¡Madre de la Patria! ¡A la primera periodista de México! ¡A la inspiradora de las niñas mexicanas a que luchen por la justicia, la democracia y las libertades para vivir en un país libre, independiente y soberano!