Zacatecas.- Participamos con gusto en la convocatoria que un grupo de compañeros hizo para dilucidar una posible propuesta en torno al ¿Qué Hacer? en la presente coyuntura.
En tratándose de elementos para la acción, nos gustaría iniciar proponiendo el análisis de dos elementos cruciales; “coyuntura y correlación de fuerzas” para entender lo que a nuestro juicio debe entenderse por “coyuntura”, rescato una propuesta que Antonio Catarino Ibarra, nuestro entrañable “ Caruzo” hizo en alguna de las muchas reuniones de formación teórica en la Colonia Ricardo Flores Magón, “Coyuntura no es un resquicio espacial de oportunidad para la acción, “la Coyuntura” la define la correlación de fuerzas”, la estrategia y la táctica está íntima e indisolublemente ligada a esa contradicción; el estado de las fuerzas del enemigo y el estado de nuestras fuerzas es decir las fuerzas del pueblo en la lucha por la reivindicación de sus derechos, la lucha por reducir la brecha de la desigualdad.
En ese sentido intentamos reconocer genéricamente como se encuentran esas fuerzas, desde el triunfo del electorado (que no de AMLO) quedo definida esa correlación, como de “PODER DUAL” según la definición de V. I. Lenin.
No es “no way” (de ninguna manera) la presencia de AMLO y MORENA en el aparato de estado (Gobierno Federal) equiparable a la de los soviets y su dirigencia al mando del gobierno, sino la situación “de facto” que existe a partir de que la partidocracia más corrupta aliada de la oligarquía nacional e internacional, “pierde” y así entrecomillado, fue “echada” del control de las decisiones en los ámbitos de la vida nacional. Sin olvidar nunca para esta definición, que en la composición del actual estado sobreviven agentes del “ancien régime” que continúan sirviendo a los antiguos intereses.
De todas formas, dos poderes se encuentran frente a frente intentado unos mantener sus privilegios y otros implementando un modelo que a su juicio el pueblo suscribió en las urnas el llamado “Modelo Alternativo de Nación” contenido en 40 puntos que hoy se traduce en 12 líneas de acción gubernamental;
Y declaran en su intención legitimadora que:
Es quizás ese el pecado original de la acción gubernamental del gobierno actual;
• dotar de una conciencia de su porvenir al electorado, sin que realmente la posea, si acaso tal electorado voto por un formulario de 40 acciones justicieras denominado modelo alternativo de nación.
• Considerarse depositarios iluminados de esa formulación. Y
• Definir como ruta ineludible la presencia de ese gobierno y ese programa como el fin del neoliberalismo, sin que exista un llamado a dicho electorado para la definición de la ruta participativa para su implementación, luego entonces, el Pueblo es objeto y no sujeto de su propia historia.
Ello es importante tenerlo presente porque es un llamado a la inmovilidad, recuerdo con escalofríos a mis dirigentes sindicales expresar sus dudas sobre si tenia caso realizar el desfile del Primero de Mayo, porque: ¿contra qué se protestaría? Si “ya estaba un gobierno progresista en la Presidencia de la República” los más alucinados tal vez pensaban si protestar no era equivalente a la “enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”.
Pero, ¿por qué referir este análisis a la presencia de AMLO y la fuerza de MORENA en los diferentes ámbitos de la vida nacional? Porque sin duda ese hecho presenta “una coyuntura favorable” en los términos antes definidos, para la acción. Por principio de cuentas el ánimo de la gente, es favorable, observa el poder de su voto y el estilo justiciero de Obrador refuerza ese estado de ánimo. Dado el estilo de gobierno y el estado en el que queda la oligarquía y la partidocracia desplazada y aunque resulte temerario nos atrevemos a decir que en la confrontación generada por el PODER DUAL referido se genera una vacío de poder propicio para la acción de masas.
Si antes se dijo que la coyuntura es el estatus de la correlación de fuerzas, aun y cuando no podemos decir que existe una correlación de fuerzas dominante para el cambio, el verdadero cambio, no lo que la 4Teología ha dado en llamar “cuarta transformación”, si se dan vacíos y oportunidades para las transformaciones que el país necesita: en lo económico, en lo Ideológico y, en lo político.
Resulta ocioso criticar a AMLO, la crítica debe transformarse en propuestas y contrapropuestas movilizadoras para empujar el verdadero cambio, pero también es necesario advertir los riesgos de las acciones y un discurso ingenuo que tal vez y solo tal vez, sea bien intencionados de Obrador que resultan aprendizajes negativos para el pueblo; el Estado es el Estado y no es el pueblo organizado, el ejército la Guardia Nacional no es el pueblo uniformado es el ejército y su acción represora no cambia por la buena fe de alguien, la experiencia de Bolivia en lo particular y latinoamericana en lo general es más que aleccionadora, la economía tiene su lógica de explotación y el neoliberalismo prevalece en la decisiones gubernamentales, por sobre de ellas y en contra de ellas, el asistencialismo es desmovilizador aunque sea justiciero, las medidas de eficiencia en la administración pública no son equivalente a la democratización de las mismas, la víbora se muerde la cola y hace coincidentes esa fórmulas del gobierno federal supuestamente progresista y las más clásicas formulas neoliberales de abaratamiento del servicio público, la propuesta de auto regulación y moralidad de los servidores públicos sin instrumentos de participación ciudadana quedara en el camino de las buenas intenciones.
Y evidentemente la distribución del presupuesto 2020 robustece los rubros en los que la anónima presencia de MORENA si genera un implícito acto reflejo pavloviano clientelar, que de todas formas contribuye por excepción a la permanencia de algunos legisladores proclives al cambio y gobiernos municipales y Estatales susceptibles de señalamientos.
Otro elemento pernicioso en el que participa el Gobierno de Obrador es la réplica del modelo de atención a las demandas de las masas, que al igual que sus predecesores las ha lotificado en grupos de marginados aislados unos de otros, no hay proletariado; hay desempleados, hay migrantes, hay estudiantes, hay campesinos pobres, hay ninis, personas de la tercera edad, madres solteras, enfermos y locos. Tampoco hay lucha de clases la confrontación de clases se sustituye por reglas administrativas de gestión y Reglas de Operación, hay tolerancia para que esta marginalidad se exprese, pero las viejas formas de lucha proletarias son violentamente reprimidas (actualmente se ha congelado las cuentas de la organización que encabeza el movimiento en contra de la Minera Peñasquito). Y nunca se busca la reflexión del porqué de su situación de desventaja. Y si observamos sin tanta buena fe la acción aparentemente solidaria del Estado, descubriremos que la ayuda justiciera al pueblo pauperizado, no es más que una inversión improductiva, no tan indirecta, en favor de la reproducción del ejercito industrial de reserva que el proletariado no puede cubrir con su miserable salario. Otra vez las coincidencias entre gobiernos oligárquicos y el actual, por omisión, por comisión o por ignorancia; el sueño dorado de la burguesía, la anulación de la lucha de clases
Tener conciencia de ello no implica definir al gobierno de Obrador como el enemigo principal sino de evidenciar los próximos frentes de batallas la acción de masas.
Pensamos que en el terreno ideológico esta la gran batalla, la educación del pueblo es la lucha por los desaprendizajes, y el rescate de los valores comunitarios, la solidaridad, la conciencia de coincidencia de clase; 30 años de ideología neoliberal no se puede olvidar, ni se debe ignorar. Y sin embargo como constructo social es reversible.
Buscábamos hace algunos meses que MORENA partido político, emprendiera acciones de organización, lucha y educación, eso es correcto cuando la reflexión con las masas aclara y explica esta diferenciación entre el Estado, un partido político cuasi de Estado y la sociedad civil, de lo contrario estaríamos fomentando la reproducción de las formas de cooptación y control priistas y sus aprendices enunciados como sectores, el manejo de la energía social vía la ayuda clientelar.
Definimos como acciones de lucha válidas para la coyuntura actual las siguientes:
• Preservar y apropiarse de los espacios y los programas del gobierno actual que permiten la acción, la organización de los trabajadores como la libertad sindical, la educación como la universidad del Bienestar, etc. Y el impulso de aparatos políticos e ideológico-Educativos que impulsen una ideología de transformación y acción solidaria
• Las formas de economía solidaria.
• La construcción de aparatos de servicios de: abasto de productos básicos e insumos para la producción, desarrollo de la cadena alimentaria, acuacultura, elaboración de leches maternizadas, intercambio entre productores y consumidores, salud comunitaria alópata y alternativa , educación nutricional, recreación, transporte y en general toda la estructura productiva y de servicios en la que se da la desposesión del ingreso del pueblo y el escamoteo de sus derechos; los fundamentales, los humanos, los ciudadanos sin caer en la lotificación que difumina al proletariado y por supuesto la lucha por: la cultura popular, el territorio, el agua siempre como recursos en favor del hombre y nunca “per se”.
• Impulsar iniciativas de Ley que propicien las líneas anteriores apoyándonos en los legisladores amigos.
Son tareas urgentes a corto mediano y largo plazo. Buscar alianzas con expresiones emergentes afines y fuerzas ya existentes como la Coordinadora Magisterial y buscar el posicionamiento de una narrativa de defensa del cambio y si fuese necesario y conveniente la defensa de esa Teología Amliana denominada 4T. La alianza también con fuerzas de MORENA que son combativas, pugnando porque se active como el movimiento (que nunca ha sido).
Aun y cuando algunos de sus principales ideólogos, como Armando Bartra (A.B.) pone en el mismo nivel a la ultra derecha y a la ultra izquierda y en el cajón de la ultra izquierda coloca a todos los que no son AMLOVER adoradores de la 4ª Teología. Dice de unos y otros:” Unos son depresivos (la ultraderecha) y otros compulsivos (la ultraizquierda) los críticos al bote pronto son básicamente “reactivos”.
En un asombroso acto de malabarismo, declara (A.B.): “El mayor desafío de la 4T es sacar a México de la pendiente del neoliberalismo. Es frenar la locomotora infernal que a fines del pasado siglo, pusieron en marcha tecnócratas rapaces, la cleptoburocracia parasitaria (maldita burocracia muera) y las trasnacionales gandallas (tontas trasnacionales se han portado mal)…” Pero sigue declarando: “El mandato del nuevo gobierno no es entonces acabar con el capitalismo en general, sino ponerle coto al mercantilismo salvaje, desalmado, inclemente que imperó durante los últimos treinta años” (1)
No comment. Aunque reconoce con justicia que “El mercantilismo absoluto no es solo un modelo de desarrollo al que se puede y se debe renunciar. En tres décadas de su imperio el neoliberalismo dejo la marca de la bestia en nuestras leyes, nuestras instituciones públicas, nuestras relaciones sociales, nuestras estructuras económicas, nuestro imaginario colectivo. La 4T tiene que sacarles el chamuco, tiene que exorcizarlas, tiene que regenerarlas. (*1)
Sin embargo, en la práctica combaten más animosamente a la ultraizquierda, y aunque agotados declaran con alegría que: “hasta ahora han logrado salvar al gobierno de esta perniciosa ultraizquierda”. Junto con el dixit; Pedro Miguel y El Fisgón (qué lamentable que el director del Instituto de Capacitación Política de MORENA sea un caricaturista, que es bueno para eso, pero no para la formación de cuadros; y qué lastima que no se llamó para esa función a –cuando menos– Pablo Gómez, protegen más a MORENA del contagio ideológico que del coronavirus.
A este respecto parte de nuestra lucha es dotar a sectores afines a nuestra iniciativa al interior de MORENA, de una narrativa de identidad política ideológica, que sin que pierda su carácter de plural, si se aborde explícita o implícitamente el carácter de clase, “No es lo mismo Juan Domínguez, que quien nos chinga”.
Y en el otro aspecto de la correlación de fuerzas, ¿qué hace la oligarquía, sus partidos más explícitamente aliados y la presencia ineludible de los EEUU? El primer objetivo de las fuerzas desplazadas es bombardear al poder emergente resultado de la elección porque “la pedagogía del triunfo popular” es la consolidación de la rebeldía como arma incontrolable, la voluntad de poder en términos de fuerza y en términos nietzscheanos, es fatal para la pedagogía del vencido que había imperado, y el objetivo personalizado de este torpedeo es la figura de AMLO. Pero ello es secundario.
Bajo esa lógica, los proyectos que emprende el gobierno actual se presentan como inviables pero la lucha de la derecha no queda ni quedará nunca en eso, el boicot declarativo será acompañado del escamoteo de apoyo en donde esta tiene el control es parte de la lucha dentro de la dualidad del poder, la prensa, las Fake News las inversiones, el cilindreo de personajes ad hoc, la promoción de partidos políticos que son correa de transmisión de sus intereses e ideología, como el PAN, el PRI personajes siniestros como Felipe Calderón , Vicente Fox y otras criaturas que comparten dichos intereses e ideología.
La firma del T-MEX ha suscrito la ratificación de la dependencia de nuestro país a la economía norteamericana, como país extractivista-maquilador. Estrategia que ha de costar cara a la soberanía y al desarrollo nacional ¿Qué opinará Armando Bartra de esto? Es de esperarse que no obstante la alianza AMLO-Trump, la derecha y la oligarquía norteamericana se sumen financieramente y a nivel de opinión a los partidos que los representan en nuestro país: PAN, PRI, y demás criaturas partidarias que ya están autorizando; de ahí que resulta asombroso que a sabiendas de esos escenarios, Obrador siga consintiendo a partidos confesionales, como el ex Partido Encuentro Social (hoy en ciernes Partido Encuentro Solidario), expresiones políticas afines al más duro conservadurismo trumpeano, que en toda Latinoamérica se están uniendo a las asonadas golpistas, como en Bolivia, Brasil y El Salvador. La Bestia en el corazón de esos Caballos de Troya.
En tal sentido la internacionalización de acuerdos con organizaciones afines en los países de América Latina debe ser una línea de acción de nuestro movimiento, a través del vehículo de nomenclaturas como la de MORENA, o de organizaciones propias que en lo económico, en lo político, la defensa de los pueblos originarios, el lenguaje, en lo cultural, en la defensa del territorio, de la ecología, del agua, e igualmente en la construcción de una narrativa Latinoamericana de desarrollo.
¿Y que debe ser en esta etapa Línea de Masas?
Línea de Masas es ahora más que nunca válida, el sector más numeroso y desprotegido del país son las familias y el sector urbano y rural marginado, la depredación neoliberal es real y tendencialmente el sector obrero ira disminuyendo. La Línea es la misma, “Seguirle la pista a las Masas”, pero sin caer en la trampa del peticionamos domesticado; deben ser procesos de lucha reivindicativos, en lo político, en lo ideológico, y en lo económico y en el terreno de la construcción de una economía y formas de relación de nuevo tipo, rechazando el juego vulgar de que les quitamos lo que son nuestros impuestos y ellos a que nos lo regresan.
Los derechos fundamentales, los derechos humanos y los ciudadanos no nos los da nadie, los poseemos por el simple hecho de ser “seres humanos”, la dignidad de ser humano no la da un presupuesto o un funcionario o una Regla de Operación, esa debe ser la primera lección.
Nos diferenciamos de otras corrientes políticas doctrinarias porque pensamos por nosotros mismos, partiendo de las circunstancias concretas; en tal sentido, la estrategia y las tácticas aún siguiendo principios revolucionarios se regirán por acuerdos tomados en las instancias colectivas y en un horizonte de construcción de poder popular; lo que quiere decir que en toda lucha deben implementarse estas instancias políticas y la lucha ideológica y formación teórica son irrenunciables.
La construcción de una narrativa de identidad antiimperialista y antineoliberal y la definición de objetivos concretos del cómo debe construirse poder popular.
En lo estratégico y en lo táctico y como lo decimos, la integración y alianza con las expresiones progresistas, el pueblo como sujeto de la historia, buscando la conciencia de clase en sí y para sí.
(1) PORTAL: Los cien días que sacudieron a México; Periódico REGENERACION; No 3, agosto 2019 paj. 3: www.regeneracion.com