GOMEZ12102020

Llero
Margarita Hernández Contreras

Dallas.- Los últimos 32 años, he compartido y vivido la vida con “Llero” (apodo amoroso que prefería le llamara sobre su nombre de pila). Primero compañeros de trabajo, habiéndonos conocido y trabajado como correctores en un diario de Guadalajara en su turno nocturno; amigos instantáneos una vez que descubrimos el amor que compartimos por libros, música y artes.

Novios ficticios cuyos nombres cobraron vida en sus escritos. Pareja fuera de lo convencional y expectativas maritales; una relación marcada por ocasionales gritos y sombrerazos. Finalmente un matrimonio estable hecho por una pareja que por fin entendió su profunda amistad, confianza y compromiso mutuo, que por fin comprendió que no había marcha atrás y que el “para siempre” de verdad se aplicaba a ellos. Él solía decirme que me quería más a mí que yo a él. Yo le decía: “Te quiero lo suficiente, ‘Llero’”. “¿Lo suficiente como para qué, Margarita?”, preguntaba; y yo le respondía: “Como para no irme”. Y mira nada más, Llero, resultó cierto. Estuve contigo hasta tu último momento. Te amaré y me harás falta todos los días que me queden de vida. Descansa en sagrada paz, mi amor.