Coro2310

Lo solidario y la solidaridad
Gerson Gómez

Monterrey.- En las gerencias comenzaron por hacer proyecciones. Los números son desalentadores. En el maremoto de la epidemia, pocos son quienes tienen alguna forma de seguro, para cubrir los efectos adversos, en lo financiero.

     Las primeras reuniones con los directores expusieron la necesidad, como siempre, de recortar personal no necesario. Aplica a los de outsourcing, los de honorarios y por último, los de base.

     En las empresas de servicios, de alimentos, de hospedajes, de diversión, fueron los primeros en prescindir de su capital humano. Quienes se tentaron el corazón, innovaron la figura inexistente, en el plano laboral y en las leyes, de la inasistencia solidaria. Así los sueldos de los trabajadores se ahorraran y no descapitalizaran a los inversionistas.

     Se equivocan de manera sumaria. La justicia social es la capacidad de adecuarse en las épocas de bonanza. De construir fondos intocables para situaciones imprevistas.

     Los trabajadores con seguridad, recurrirán a sus ahorros personales. En casos de gravedad a sus semanas de ahorro en los afores. Solo así sortearan el vendaval de falta de liquidez.

     Muchos de los inversionistas deberían de aprender de las medidas sociales, cuando la crisis del 29 en los Estados Unidos, envió a miles de trabajadores a la indigencia.

     La recuperación se basó en trabajo temporal para los desocupados por parte de Roosevelt. No de ayudar a las voraces empresas. Esa es la diferencia, entre lo solidario y la solidaridad.