PEREZ17102022

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Agoreras
Tomás Corona

Monterrey.- Ellas son dos mujeres de mi tierra, una gordifea, la otra guapiesbelta; una medio loca, la otra siempre seria; una muy elocuente, la otra verdulera; una medio simplona y la otra muy compleja; una “mexican curios”, la otra medio extranjera; una vendía gelatinas, la otra compraba haciendas; una rica pobre, la otra pobre reina; una se encadena, la otra se libera; una ilustrada y culta, la otra zalamera; una siempre elegante, la otra arrabalera; una con sangre indígena y la otra europea; una se cree botarga y la otra una princesa; una siempre solemne, la otra ladina y terca; una se cree payasa, la otra la mera mera; una más culterana, la otra arrabalera; una muy avispada, la otra medio coneja; una muy bien portada, la otra farandulera; una no carga nada, la otra una mochila huera; una usa su bocota, la otra su inteligencia; una doctora en transas, la otra doctora en ciencias; una habla con propiedad, la otra vana elocuencia; una tal vez lo haría, la otra “chapulinea”; una vive en las lomas, la otra atrás no se queda; una agrede e insulta, la otra es más correcta; una es simple y sencilla y la otra grotesca; una de origen pobre, la otra con rica herencia; una es toda teoría, la otra pura jerga; una crea proyectos, la otra hace comedia.

Aves de mal agüero, voraces y agoreras, depredadoras viles, títeres sin cabeza, ungidas por los dioses, se quedarían con todo, no votaré por ellas…