Monterrey.- Arlequín es grisáceo, pero se pinta del color necesario para la ocasión. Puede ser sonrisa, primavera, arrebol, lluvia, mar, sol, camino, floripondio, candidez, lujuria. Puede también vestirse de luto, rabia, esperanza, hipocresía, dolor, frenesí, mentira, poder, todo depende del contexto en el cual se encuentre. También usa máscara, de tristeza, algarabía, llanto, incertidumbre, parsimonia, indolencia, sarcasmo (esa es su favorita). Pero realmente nadie sabe cómo es cuando regresa a su aposento convertido en una masa amorfa de contrapuntos, rupturas, dilemas y emociones, que muy poco le ayudan a lograr la completud existencial que tanto ansía, la humana perfección que tanto anhela, en esa apremiante búsqueda sin fin y el vano deseo de descifrar su yo…