Monterrey.- Existen un sinnúmero de versiones para explicar lo que está sucediendo: científicas, apocalípticas, cuánticas, psicosociales, metafísicas, y no podía faltar la rumorología. Se habla de una nueva estabilidad mundial orquestada con la pandemia por los países poderosos, del exterminio de los ancianos y casi de la humanidad entera, de que todo fue premeditado alevosamente, que es una guerra bacteriológica, incluso hay quienes creen todavía que el coronavirus no existe. La desinformación es apabullante y muchas personas se rigen por el importamadrismo inherente al sujeto humano. El índice de enfermedades emocionales, por el encierro, se ha incrementado ostensiblemente. La única certeza es que la gente se está muriendo. Cuídese y cuide a los suyos.