GOMEZ12102020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Circense
Tomás Corona

Monterrey.- La historia carcelaria de México padece de un mal incurable, un cáncer que, como en “El suplicio de Tántalo”, se regenera irremisiblemente y vuelve brotar una y otra vez donde menos lo esperas. Acá se encierra a los buenos: reformadores, activistas, librepensadores, ecologistas, intelectuales orgánicos, artistas, defensores de los derechos humanos, pacifistas, críticos del sistema, periodistas y muchas veces los asesinan sin compasión… Los malandros: narcos, políticos, ladrones de cuello blanco, proxenetas, estafadores, violadores, transgresores de la ley, pedófilos, timadores profesionales… siguen tan campantes por la vida gozando de cabal y descarada inmunidad y de una libertad que no merecen.

Así que sigan asistiendo al circo que hoy representa Nuevo León para el resto del mundo, sigan haciéndolo famoso con sus “memes”, disparates y otras sandeces que funcionan asertivamente en las redes al rendirle culto al dios mediático mientras nos joden, como siempre, con todo lo demás. Sigan viendo, escuchando y haciendo suyos los cantitos y jitanjáforas que casi a diario nos recetan haciéndonos creer que todo es pura felicidad. Los niñitos del DIF y los indigentes de los hospitales siguen allí, viviendo una vida sin esperanza y llena de dolor. Nada ha cambiado ni cambiará mientras no despertemos nuestra conciencia crítica.
“Caja china” (o de Pandora), faramalla, “fake news”, pitorreo o como quieran llamarle, son distractores que funcionan eficaz y efectivamente para ocultar las verdaderas intenciones de ya saben quién: el ominoso poder que nos subyuga, nos determina y nos rige. Sigan, sigan certificando la mentira de su quimérica existencia desde su conciencia ingenua, esa donde habitan el fanatismo y los prejuicios. “Juan Pueblo” lo ha tolerado todo y lo seguirá soportando. “Pan con lo mismo” o “al pueblo pan y circo” embonan y aplican magistralmente en este caso. El desenlace: un mundo feliz, pero falaz, inexistente, ya lo comprobarán estimados “memeleoneses”.