GOMEZ12102020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Conteo inimaginable
Tomás Corona

Monterrey.- En solo un día, una tarde cualquiera, medio fresca, medio luminosa, medio gris; deambulando por las sucias y descuidadas calles de Monterrey, me puse a contar… 12 vehículos, con diferente forma, color y tamaño, obstruyendo la banqueta. 17 personas como autómatas, texteando en su cel, y 8 usándolo y manejando su coche al mismo tiempo. 6 se pasaron el semáforo en rojo y 44 obstruyeron, en diferentes momentos, las líneas amarillas de paso peatonal.

Perdí la cuenta de quienes se pasaron en ámbar, a sabiendas de que el color es preventivo e indica detenerse, no acelerar. 2 pares de semáforos sin funcionar, con el consiguiente caos vial. 3 connatos de bronca por el tráfico, sin contar los provocados por el empuje del tráfico humano. 4 camiones de carga detenidos y seguramente multados por inocentes tránsitos. Uno que otro radio vehicular a todo volumen, cláxones pitorreando y ofendiendo a las pobres madres... Entre otras linduras y deslindes.

¿En qué momento la ciudad enloqueció? Ya nadie ve el aterciopelado azul añil del cielo, ni las arreboladas nubes cuando van deshaciéndose en lontananza, en el contaminado horizonte, rebotando su luz en las crestas cerreras, ofreciendo un espectáculo maravilloso.
Y mi espíritu de anaconda observando y devorándolo todo…