MICROCUENTOS PARA PENSAR
Dependencias que roban 3
Tomás Corona

Monterrey.- Primero AyD, luego CFE y ahora Natutrgy, lo digo sin miedo y sin tapujos, les cuento este real cuento. Ellos viven solos, aunque la casa es grande, solo son dos. Rara vez cocinan, los fines de semana lavan la ropa, eso sí, se bañan todos los días, pero solo son dos. El pago del servicio de gas había permanecido estable por varios meses y de pronto, sin motivo o razón, casi se quintuplica. Como no existe ni una puta oficina de la compañía a donde puedas ir a gritonearles y reclamar, haces la consabida llamada para restregarles, aunque sea vía telefónica, el excesivo pago.

     Te atiende un pendejito con voz “argentinada”, te solicita un montón de datos inútiles que ya le proporcionaste a la infame grabadora, que le hables despacio y tranquilo porque el pendejete no te entiende. Que tal vez sea una fuga, que cuantos viven en la casa, que una falla en el suministro, etc., et., etc... Entre más y más datos, como si no te tuvieran bien cautivo y “agarradito de los guevos”, te pide una foto del medidor para la lectura del gas consumido que ellos debieron tomar, te da un número de reporte y te dice que en dos o tres días se resolverá, que tu pago será suspendido hasta que no se que puta comisión revise el caso y te enviarán el “dictamen” por correo electrónico.

     Pasa una semana, tu hiperactividad de viejo te hace llamarles de nuevo. Otra vez la sarta de datos y esperar 40 minutos para que un “ejecutivo” te atienda. Por fin, una voz “acubanada”, un poco más amable que la anterior, te responde que “después de analizar exhaustivamente el caso y por la evidencia de la correcta lectura en el medidor” y deberás pagar la exorbitante cantidad por el consumo de gas que sabes perfectamente no se hizo. Arguyes agónicamente la evidencia histórica de la gráfica que aparece equilibrada hasta el mes de junio en el que se dispara hasta arriba, que tu hija y tu yerno viven solos, que casi no cocinan, que...

     El cubanito (creo que sí lo es), medio se disculpa y te dice que todo está revisado y correcto y deberás pagar el recibo, que aun puedes hacerlo en una tienda de conveniencia utilizando el código de barras. Para variar, se te sube lo Rodríguez y antes de colgar y tu llamada sea grabada, le mientas la madre a Naturgy y, les dices que “son unos rateros hijos de la chingada”, con todas sus letras y sonidos y para acabar de desahogarte, rematas diciéndole que vas a cambiar de compañía, a sabiendas que las demás están peor y sí, pero tal vez te compres tu tanquecito, como en el rancho…