MICROCUENTOS PARA PENSAR
Depredadores
Tomás Corona
Sus edades oscilan entre los siete y 12 años. Saben la hora en que la señora está sola en la tienda, y mientras unos la distraen haciendo algarabía, otros se roban pequeñas cosas, como unas galletas, unos cacahuates, un mazapán, o cualquier otro dulce. A veces se atreven a hurtar cosas más grandes, como un queso, un refresco, o un producto perecedero.
La señora ya los conoce y teme siempre su llegada. Cuando está sola se angustia muchísimo, porque estos pequeños infractores ya le tomaron la medida y se llevan cuanta cosa pueden. Cuando la tienda está llena, ella a veces no se percata de lo que se llevan, hasta que hacen el inventario de los productos y entonces aparecen los faltantes.
Una vez se atrevió a llamar a la policía, para denunciar el hecho; sin embargo, la madre de la niña más atrevida, la más poderosa, la líder, vino furibunda a reclamar los derechos humanos de su hija, a la que por supuesto nunca cuida ni atiende.
Y así seguirán aquellos niños sin rienda ni freno, ni consejos, esperando a convertirse en auténticos delincuentes, que seguramente serán una lacra para la sociedad.
Moraleja: cuide, atienda y escuche a sus hijos. Es fácil descubrir cuando traen a casa algo que no es suyo, o su semblante delata que hicieron algo indebido.