Monterrey.- ¿Cómo puede ser capaz de besar a sus hijos en la frente después de haber pronunciado horas antes la palabra muerte…? ¿Cómo hace para conciliar el sueño y dormir a pierna suelta sin que lo asalte una pesadilla…? ¿Cómo puede amar algo o a alguien un consumado asesino…? ¿Cómo puede permanecer impávido ante las atrocidades que ordena cometer a sus compinches…? ¿No se presupone que “la ley garrote” aplicaba solo en Gringolandia…? ¿Quién le otorgó las riendas de su inusitado poder…? ¿Quién financia sus negocios sucios…? ¿Por qué permanece aún sentado en su trono de reyezuelo…? “México lindo y jodido” dice atinadamente un excelente amigo…