Monterrey.- Esos que habitan en el otro poderoso olimpo disfrutando de los vicios y placeres que dan la comodidad y el despilfarro, ¿Cómo llegan allí…?, ¿quién los elige…?, ¿el pueblo, los votantes…? ¡Jajajajajajaja…! Esos que hacen de la corrupción su forma de vida y gozan de las canonjías ajenas y lejanas a los simples mortales: viajes, celulares, gasolina, paseos, propiedades, amantes, regalos, lujos… comprados con el dinero de todos nosotros. El poder corrompe, indudablemente, te vuelve mierda, por muy honrado que sea un político siempre tiene “cola que le pisen” y esconde un lado oscuro por donde se cuelan los subterfugios que lo hacen amigarse a la diosa fortuna. Véalos, analícelos, júzguelos, critíquelos. Reclámeles el derecho que tenemos todos a que no sigan robando y si lo hacen hágalos pedazos. “Por si las moscas”, fíjese muy bien a quien elegirá esta vez como su representante, diputado, senador, alcalde, gobernador...