CORONA20072020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Elixir
Tomás Corona

Monterrey.- Libemos, tabernero, del placer de la noche. Entreguémonos al coloquio de la sonora bienaventuranza. Haz llorar esa guitarra de alegría. Rompamos las copas del dolor compartido. Hagamos de la tristeza jubilosa serenata. Que la música enerve los sentidos hasta exhumar el llanto y la congoja. Que el canto glorifique nuestra pena. No importa que el tiempo haya corroído los amojamados rostros. Que la enjuta muerte no nos sorprenda. Gocemos del amistoso elixir mientras tanto. Alcemos nuestra voz de trasnochados juglares. ¡Que viva la bohemia…!