PEREZ17102022

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Florear la reata
Tomás Corona

Monterrey.- Paradójicamente, aunque desde los años 40 del siglo pasado fue declarado el deporte nacional por excelencia, la charrería mexicana, cada vez se practica menos en nuestra singular patria, pues se volvió onerosa y elitista y son pocos quienes pueden acceder a sus exagerados costos y atavíos, como el comprarse un caballo fino, además de educarlo, un traje de charro con botonaduras de oro y plata, o un pomposo vestido de charra.

Obvio decirlo, hace años le ganó el trono el populachero y enajenante futbol soccer y sus excesivas ganancias para los dueños de los equipos y de las marcas que los patrocinan.

La charrería quizá se esté extinguiendo, pero alegóricamente sigue más viva que nunca, porque a cada rato nos hincan las espuelas en la por demás jodida economía familiar, nuestros enajenados cerebros están herrados por el consumismo, cada rato nos miden con la cuarta de cuero y nos ponen la montura de la mediocridad educativa. ¡Ah…! Y algunos, sobre todo los políticos son expertos en florear la reata (de la corrupción).

¡Qué le vamos a hacer!