MICROCUENTOS PARA PENSAR
Habitáculo
Tomás Corona
Monterrey.- Ella habita en mi inexorable insomnio. En la apagada flama de mis anhelos. En el éter difuminado de mis rosas. En la lóbrega noche de mis miedos. En el extinto placer de merecer. En la pesadumbre de mis anegados días. En el elixir de mis amargos sinsabores. En la cita clandestina con mis devaneos. En el anquilosado corazón del tiempo ido. En la craquelada copa de mis bohemias. En el desasosiego de mi dolorida alma. En la abominable grieta de mis demonios. En el surco infecundo de la negación de la vida. En la acidulada duda de mis requiebros. En él impávido devenir de mis aciagos días. En la amodorrada espera de la dulce muerte.
Habita en mí y no sé cómo sacarla de mi piel, mi corazón, mis neuronas, mi pensamiento…