MICROCUENTOS PARA PENSAR
Mariposita
Tomás Corona

Monterrey.- Vuela siempre feliz, no importa que sus alitas estén rotas. Liba néctar de dicha, de la flores más secas y espinosas, y lo comparte con el mundo entero. Sonríe constantemente a la vida, como si fuera un día soleado, aun en medio de las tempestades. Va revoloteando, como sonora campanilla, repartiendo amor en los corazones. Posee tanta energía y tanta luz, que la envidiaría el mismo misterioso cosmos. Juega siempre, porque sabe que en el jugar está la clave de la felicidad. Busca los rincones más tristes y los transforma en alegría. Es tan fuerte y voluntariosa que mueve montañas con su soplo. Tiene un espíritu guerrero que derroca a los monstruos más temibles. Aunque es solo una mágica y sutil mariposita, sabe que vivirá eternamente en los sueños más placenteros, en la imaginación de los infantes, en nuestra casa.