MICROCUENTOS PARA PENSAR
Mi “rainbow”
Tomás Corona

Monterrey.- Ella es mi “rainbow”, una de las primeras palabras en inglés que aprendió cuando tenía un año. Desde entonces su inteligencia me sorprende. Aprendió rápido los colores y las formas. A los tres años infiere deducciones complejas y hace conjeturas que haría una adolescente. Ilumina a todos con los brillantes colores que lleva en el alma. Su risa de cascabel contagia al mundo entero y cuando cuenta cuentos cautiva hasta las piedras. Cuando salta y baila asemeja una mariposita en vuelo, una ola marina, un pájaro de luz un torbellino. Inventa miles de historias que debo creer y elogiar porque la admiro. Tiene el poder de convertirme en niño otra vez. Hace del juego más sencillo un artificio que la pone inmensamente feliz y me contagia. Es fuerte, valerosa, decidida, segura de sí misma, y aunque esté luchando contra el más monstruoso de los enemigos, es un milagro de vida, una niña excepcional, resiliente, estoica, única, un ángel de Dios aquí en la tierra. Y la amo, daría toda mi sangre por ella.