MICROCUENTOS PARA PENSAR
Modelo de mujer golpeada
Tomás Corona

Monterrey.- Estaba reflexionando el otro día sobre los prototipos de la mujer mexicana y el más inicuo e inamovible, sin duda, es el de la mujer cosificada, metida en la cocina, convertida en objeto de placer, la madre todóloga y aguantadora, aquella a la cual le regalan planchas, licuadoras, vajillas, en vez de un perfume o un vestido, con el fin de “hacerla feliz”. Qué bueno que las nuevas generaciones de padres han roto ese modelo, pero están creando otro peligrosamente “divorciativo”. O el de “la unión libre”, con todas las implicaciones biopsicosociales que acarrea.

     Casi sin querer, mi pensamiento giró un poco y hallé otro modelo muy cercano a mí, no sé si sea genético, o impuesto, o predeterminado socioculturalmente o cuales sean las razones de su nefasta existencia. Una abuela golpeada por su esposo, con tres hijas golpeadas por sus esposos, con dos nietas golpeadas por sus esposos, y otras dos nietas, cuatro bisnietas y tres tataranietas que ojalá no tengan esa perra suerte y logren romper la cadena maldita de violencia que parece tornarse infinita. Lo denominé así, “El modelo heredado de la mujer golpeada”.