MICROCUENTOS PARA PENSAR
Paralelas
Tomás Corona

Monterrey.- Mi psiquiatra tiene razón. Por fin entendí, con peras y manzanas, como debe ser una relación de pareja exitosa, eficiente y efectiva. Paso a explicarles. Un hombre y una mujer (o con quien usted quiera juntarse) deciden unir sus vidas “para siempre”, ya sabrán si se casan por las leyes de la iglesia y del civil, o no. Lo importante es mantener ese paralelismo equidistante, siempre, individualizando cada línea.

     A veces, cuando las líneas se intersecan, durante el coito, un paseo, una decisión, un deseo, un hecho familiar memorable e incluso una discusión o problema, esa equidistancia entre las líneas debe conservarse, es decir, respetar hasta su nivel más extremo la unicidad humana de los dos que conforman la pareja.

     En suma, no se vale dejar que el otro nos arrastre o nos empuje a sus aficiones, hábitos y devaneos, arraigados en nosotros desde la primera infancia y mucho menos que los cargue en la espalda porque luego se convertirán en piedras que harán pedazos la felicidad de la pareja. Si pueden compartirse, magnífico.

     También queda prohibido que una o uno se sitúe encima del otro, nulificándolo, porque tarde o temprano acabará por asesinarlo o se irá de nuestra vida. No se vale que uno muera para que la otra viva y viceversa. Así que, amigos que decidan tener una pareja, el avance es parejito, codo a codo, hombro con hombro, así será más fácil enfrentar las adversidades y devorarse el mundo a gustito, siempre juntos. Difícil, verdad…