PEREZ17102022

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Preguntón
Tomás Corona

Monterrey.- El mejor antídoto para contrarrestar los efectos que produce un niño preguntón es una abuela sabia, pragmática e inteligente. Lo comprobé ayer en un mercado en el que expenden infinidad de productos de plástico. 

Había una hilera de botes de diferentes tamaños y el niño, quien tendría unos 2 o 3 años, metiendo su bracito en el primero de ellos, inició su uniforme cuestionamiento…

“Tita…. ¿y ete vede pada qué et?” (Obvio, el nene hablaba con la “T”, por así decirlo y aún le faltaba experimentar su léxico con la “R” y la “S”) La abuela, ni tarda ni perezosa, respondió con aplomo: “Ese es para depositar la ropa sucia después que te la quitas.”

“¿Y ete atul pada qué et?” “Ese es para separar allí la ropa blanca de la ropa de color.” “¿Y ete banco pada qué et?” “Para transportar, poco a poco, la ropa a la lavadora y que Tita no se canse…” “¡Yo te ayudo Tita! 

“¿Y ete doco tikito pada qué et?” “Para pasar la ropa mojada de la lavadora a la secadora.” “¿Y ete gandote modado pada qué et?” “Ese es para llevar de nuevo la ropa seca adentro de la casa y plancharla o guardarla.” 

Y seguía y seguía respondiendo con presteza a cada pregunta del infante. Consciente o inconsciente, la abuela aquella había dado una lección de vida antimachista al chiquillo, que quién sabe si entendería que los varones pueden lavar la ropa sin problema, sin temor a que se les vaya a caer algo. ¡Qué bueno que todavía existan abuelas así! 

¡Qué niño tan bonito y preguntón!, dijo una gorda con sarcasmo. La sagaz abuela respondió que no le gustaba dejarlo con ninguna duda. Si atendiéramos y resolviéramos todas las preguntas que hacen los niños, tendríamos la gente pensante y un mundo totalmente diferente (concluí para mis adentros).

No tengo nada contra las guarderías, salvo aquellas, y las hay, en las que agreden y dañan a los pequeñitos que deberían cuidar, como aquella de tristísima fama, la ABC, que se incendió y no había medidas de seguridad ni puertas de emergencia, razón por la cual fallecieron, quemados vivos, muchos niños y parte del personal. O la otra, también tristemente célebre que, a través del universo mediático está de moda en Estados Unidoss, donde una enfermera maniática desgarró el ano y la vagina de no sé cuántos bebés. 

Las guarderías fueron creadas con un fin específico: apoyar a los padres y madres jóvenes, quienes, por razón necesaria, deben trabajar para solventar sus necesidades existenciales. Creo que son los espacios idóneos para que los niños, desde que son bebés, socialicen ellos mismos, con los demás y con el mundo.

Y qué bueno que todavía existen abuelas (con deshonrosas excepciones, como aquellas que consienten a los nietos hasta volverlos verdaderos monstruitos, berrinchudos, agresivos y manipuladores), quienes se encargan de la formación inicial de hábitos en los infantes, mismos que los marcarán para toda la vida, contándoles historias, por ejemplo; y muchas veces con la franca oposición de hijas e hijos casados, pero sobre todo de yernos y nueras.