MICROCUENTOS PARA PENSAR
Rabia
Tomás Corona

Monterrey.- La rabia es un tóxico veneno que se inocula en todas partes. En la tranquila mañana de un matrimonio feliz que va poco a apoco autodestruyéndose. En el corazón de los desposeídos por causa de la inequidad social. En los niños y niñas violentados sexualmente. En los polígonos de pobreza denominados así por el puto gobierno. En las víctimas de un asalto o un robo con violencia. En la muchacha embarazada por descuido o por estupro. En los grupúsculos donde habita la envidia. En los juegos baratos de poder. En los infantes maltratados. En los enfermos atendidos con negligencia. En las oblongas filas que genera la burocracia del pésimo sistema gubernamental. En los accidentados sin seguro. En el duro corazón de los tiranos. En los esposos y esposas oprimidos. En la observancia de la inicua repartición de la riqueza. En las amistades rotas…
¡La lista se antoja interminable!