GOMEZ12102020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Rateza
Tomás Corona

Monterrey.- No sé si nació de la realeza, aunque eso no interesa. Lejos de su pasado y su rareza, anhela que le llamen su alteza. Desde que es alcaldesa, el poder se le subió a la cabeza y su fin último, acumular riqueza. Dice actuar con entereza, pero eso no va con una niña fresa, sus devaneos a nadie causan sorpresa. A todos embelesa, con sus obras pías y su falsa belleza, la verdad por sectaria debería estar presa. Aunque hace muchas cosas con destreza, vive entre la opulencia y la pereza, disfruta de su aposento la tibieza, cada mañana ríe y se despereza, ya sentada a la mesa, se traga del pastel la cereza, su marido, por costumbre la besa. No le importa del mundo la crudeza, que poca… gentileza. La cola que le pisan es muy gruesa, ya lo comprobará una jueza, aunque es tan astuta su rateza que de seguro resultará ilesa.