GOMEZ12102020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
Tomás Corona

Monterrey.- DESLINDE. Todo se lo di. Mis afanes, mi esperanza, mis ganas de vivir... Mis días, mis anhelos, mi dulcísimo sentir... Mis noches, mis madrugadas, mi diario trajín... Mi tiempo, mi ternura, mi alegría sin fin... Mis proyectos, mi música, mi loco frenesí... Mis emociones, mis certezas, mi incierto devenir… Mis manos, mis abrazos, mi corazón gentil... Mis cosas, mis espacios, mi intenso latir... Mis tesoros, mis sueños, mi preciado arlequín... Mis ganas, mis poemas, mi estable porvenir... Mi vida entera, mi futuro, mi inefable fluir. Todo era para ella, yo dejé de existir. Pero jamás me amó, jamás me valoró, jamás se fijó en mi…

LA EXTRAÑA
Borda cada tarde las dolientes pesadillas de sus sueños. Acude a su soledad interior para sentirse plena. Recoge espinas y las guarda en el cofre de su corazón. Siembra tempestades y se mece con el poderoso viento. Pulveriza la armonía con la inminente furia de sus puños. Deja fluir el amor como agua entre sus dedos. Rige su vida por la disparidad que le marcan sus vísceras. Abofetea la paz sin inmutarse. Vocifera contra todo lo equilibrado y permanente. Calla todo aquello que se ahoga en sus entrañas. Confía en su buena suerte sin importar el daño que provoca. Ríe a carcajadas de la más ominosa tragedia. Desequilibra las notas de la acompasada vida con su actuar dislocado… Única en su especie, pantera en fuga que rasga y acaricia en el instante, siempre fue así, contradictoria, extraña…

NORMALIDAD
La niña aquella, subyugaba por su recalcitrante normalidad, les cuento el cuento… Destruye absolutamente todo lo que toca… “Es normal”, decía la madre… Recoge y se come las sobras que tira al suelo… “Es normal”, decía la madre… Sus berrinches resuenan en todo el universo… “Es normal”, decía la madre… Ingiere, con fruición, croquetas de perro… “Es normal”, decía la madre… Provoca, por lo menos, tres disturbios familiares diarios… “Es normal”, decía la madre… Toma cerveza y coca desde el “bibe” … “Es normal”, decía la madre… Se adueña de todos los juguetes, aún en casa ajena… “Es normal”, decía la madre… Se da sendos golpes y porrazos en todo el cuerpo… “Es normal”, decía la madre… Desde bebé le recetaron metifenidato (ritalin)… “Es normal”, decía la madre… Es obcecada e intrépida, vive en constante peligro… “Es normal”, decía la madre… A su corta edad lleva en su historial un sinnúmero de accidentes… “Es normal”, decía la madre… En fin, es fácil deducir quién no es normal aquí…