GOMEZ12102020

MICROCUENTOS PARA PENSAR
¿Y las tanquetas…?
Tomás Corona

Monterrey.- Ya nadie lo recuerda. Una ciudad secuestrada por el narco en la que abundaban imágenes como si fuera el inicio de una guerra, de un estado de sitio, de un golpe de estado. El poderío de los militares, e irónicamente el de los narcos, es absoluto, pero, ¿quién se los otorga…?

     Era común ver secuestros “exprés” y otros en los que devolvían los cuerpos en pedazos. O ver colgados y achicharrados en los puentes a pobres diablos que se ilusionaron con la fantasía del dinero y el poder, sin pensar que el paquete también incluía la muerte. Ninguno de ellos sobrevivió más de 30 años, que triste.

     También eran comunes los bloqueos, los cuales provocaban que la gente defecara de puro susto. Y las persecuciones y balaceras que aterrorizaban y sobrecogían el ánimo de quien tenía la mala suerte de escucharlas o quedar atravesado entre ellas. Muchos inocentes y otros no tanto, pues hasta había abuelitas que vendían droga, murieron irremisiblemente en ese tiempo maldito. Gente masacrada, cuerpos mutilados, cabezas en los capacetes de los autos, cajuelas llenas de pedazos de carne humana, ejecuciones viles en las que prácticamente despezaban a las víctimas a balazos.

     A todos y cada uno de nosotros nos tocó vivir de cerca el horror de ese tiempo infamante y perder un ser querido que nada tenía que ver con ellos. De hecho, matar civiles inocentes fue el acabose y su ruina. Entonces llegaron las tanquetas que, también por “error” asesinaron a muchos, mientras que el resto de la ciudadanía seguía perturbada. En fin, fue una época de terror para la pujante y veleidosa urbe regiomontana. Hoy me pregunto, ¿seguirá latente esa pavorosa realidad, oculta entre subterfugios, subyaciendo a la realidad real…?