R= Una pregunta que no sabría cómo contestar. ¿Tal vez la aventura se inició cuando tenía seis años y escribí un poema para mi madre?
Me pregunto si soy capaz de llenar la responsabilidad que significa ser escritor. Al espectador, al oyente, al lector, le deben llegar textos comprometidos capaces de cargar palabras que vayan más allá del sentimiento particular del que escribe. Cada vez que me detengo y escribo, siento que es la primera vez que lo hago; busco autenticidad, es un pacto conmigo misma y el receptor.
2.- ¿Qué siente cuando escribe?
R= Cuando escribo el mundo me pertenece. La página en blanco (o la pantalla...) me da la posibilidad de jugar, llorar, reír, recordar o reunir todos los sentimientos y hacer algo con ellos. Particularmente me gusta la historia, por lo que conseguir los datos, trabajarlos y convertirlos en palabras que tengan un significado y carguen emociones es un reto, un reto que vale la pena correr.
3.- ¿Cómo se ve a sí misma como autora?
R= Los temas con los que trabajo últimamente en el teatro están relacionados con momentos muy difíciles por los que ha pasado la humanidad, por lo que me gustaría contestar que me veo como un tipo de guía hacia sucesos y personajes de los que quizás la mayoría de nosotros nunca escuchó. Menciono el teatro porque, sin dejar a un lado el cuento o cualquier otro género, me cautiva. Crear personajes, escucharlos y convertirse en una especie de médium que comunica es un privilegio.
4.- ¿Cómo juzga la obra escrita por hombres en la actualidad?
R= ¡Supongo que depende del hombre que la escribe! Hay de todo. Terminé una maestría en la Universidad de Salamanca en Escritura Creativa y en una de las materias se habló mucho de este tema. Al parecer es una discusión muy actual adonde la mujer sale perdiendo. Yo no lo veo así, hay muchas oportunidades, es más, si asistimos a los talleres que hay aquí en la ciudad en los diferentes recintos, vamos a encontrar que la mayoría de los presentes son mujeres y que a todas se nos ofrecen muchísimas oportunidades para sacar adelante nuestra obra.
5.- ¿Y la escrita por mujeres?
R= Por supuesto, sin chistar... ¡Maravillosa! Dejando las bromas de lado, depende de la escritora, de su afán por mejorar, de los canales que busque para que su obra sea conocida y, en gran medida, de la seguridad que ella tenga en lo que escribe. Es muy difícil quitarse el estigma que por tanto tiempo cubrió a la mujer en muchas de las labores que se consideraban propias de los varones. Vivimos en un nuevo mundo donde todo es posible. Toca a la mujer buscar la salida y encontrar el nicho. Para entenderlo sólo debemos asistir a una lectura, presentación, tertulia, reunión o talleres con presentaciones de trabajos sinceramente excelentes presentados por mujeres.
6.- ¿Qué problemas sociales o morales ha enfrentado como escritora?
R= En realidad solo uno. Les hablaba de la maestría en la Universidad de Salamanca que evitó perdiera la cordura durante la pandemia... Pues bien, durante la materia de teatro la supuesta dramaturga que estaba a cargo de la asignatura tenía muy claras sus tendencias antisemitas. En mucha de mi obra o en casi toda, intento incluir algún punto que comunique mis creencias, mi judaísmo. Desde el inicio del curso puse ese punto en claro, pero ella no se convenció. Seguí mis propias reglas sin importarme tener problemas. Terminé la materia, aunque mi calificación fue terrible. Ni hablar, esas son las cosas contra las que debemos luchar. No dejamos que nos roben lo que creemos es correcto.
Más de un compañero hablaba de reportar a la dramaturga por sus respuestas, posición, etc. No quise hacerlo. No soy un adolescente que se molesta, soy un adulto que sabe recibir los golpes. Si no se convenció, asunto de ella, que piense lo que quiera.
7.- ¿Le han censurado alguna vez?
R= No, nunca.
8.- ¿Le han menospreciado como autora?
R= Nunca.
9.- ¿Considera que la crítica literaria es más benévola con los hombres que con las mujeres, o es pareja?
R= Hasta donde me ha tocado ver o sentir, es pareja.
10.- ¿Cuál considera que es su mejor libro o texto (poema, cuento, novela, etcétera)?
R= La obra de teatro “Alfombra de Cristales Rotos”. Habla de la vida de Freddy Hirsch. Atleta judío alemán que estuvo a cargo del campo familiar en Auschwitz. En ese sitio se recibían a los niños y se establecía una rutina para hacer parecer que allí no sucedía nada y todo era parte de la vida “normal” que se vivía en el campo de exterminio, para engañar a la Comisión de los Derechos Humanos constituida por la Cruz Roja suiza.
Estuvo dirigida por Hernán Galindo, las localidades estuvieron agotadas en la mayoría de las funciones.
Tengo otra obra teatral que no quisiera dejar de lado: “Cómplice de la Historia”. La vida del Cónsul Gilberto Bosques aparece en el castillo en Marsella en el que los miembros del Consulado Mexicano vivían en peligro de ser eliminados al lado de una familia judía que buscaba un camino a la libertad que Bosques ofrecía: Llegar a México para iniciar una nueva vida.
Esta obra la escribí en el 2008, después de que por casualidad conocí su vida. En aquella época no lo conocían en el país, de hecho viajé a la ciudad de México a buscar literatura y no encontré nada, un héroe mexicano como pocos escondido entre la mala política.
14.- ¿Premios, becas o reconocimientos que haya recibido?
R= Me detengo en el premio que a mí me ha causado mayor emoción, el que obtuve justo por la obra: “Cómplice de la Historia”, para la Semana Internacional de la Dramaturgia (Nuevo León, 2018). Se presentó en el Foro de la Gran Sala (del Teatro de la Ciudad) con lleno total, no imagino un premio mejor.
15.- ¿Proyectos en puerta?
R= Espero estar anunciando en febrero la puesta en escena “Lamar”. La vida y obra de Hedy Lamar. Una mujer que fue más allá de lo que cualquiera imagina.
En este caso hay algo que se relaciona con esta entrevista: ¿Cómo afectó a su trabajo la diferencia de criterio entre lo que eran capaces los hombres y mujeres? Ningún ejemplo podrá ser más representativo que la vida de esa increíble mujer. ¡Ojalá nos veamos muy pronto en el teatro!