MUROS Y PUENTES
Causa común
Raúl Caballero García
I hope someday you'll join us
And the world will be as one.
Imagine, John Lennon
Dallas.- (Diario regresivo, octubre 21, faltan 14 días para elecciones en USA el 3 de noviembre). A la cada vez más clara opinión entre los estadunidenses respecto a que sería una desgracia la reelección de Donald Trump -dado que sus políticas son un desastre-, se le suma el hecho de que crece el número de republicanos de a pie y funcionarios de ese partido que se rehúsan a votar por él.
Este país con Trump en la Casa Blanca se ha vuelto irreconocible en lo doméstico y en el extranjero. Creo que la mayoría del pueblo estadunidense ya tuvo suficiente, creo que ya no se puede soportar más a un bully fuera de sí un día y al otro también.
El otro día que fuimos a votar Mita y el que esto escribe nos sentimos muy satisfechos y hasta felices. Creo que la mayoría de la gente en Estados Unidos se nos unirá en la intención de hacer un mundo mejor.
Por eso, creo, ya nomás le falta echar espuma por la boca. Camina irritado, impaciente, furioso. Trump se carga una desesperación que lo hunde en su propia -característica- rabia, al verse cada día más rezagado de Joe Biden, su rival demócrata.
Como digo, un creciente grupo de republicanos se bajan de ese barco. Un día antes de estos apuntes Mita me llamó, ella estaba frente a la TV ante un reportaje de la CNN y me dijo “mira, escucha”. A cuadro estaba George W. Bush señalando que los estadunidenses se merecen un mejor gobierno. El reportaje trajo a la actualidad las críticas de los cuatro expresidentes vivos -Bush, Barack Obama, Jimmy Carter y Bill Clinton- a la gestión y al carácter de Trump. Desde hace meses estos miembros del llamado “Club de los presidentes” han fijado su postura contra la desastrosa política de Trump y sus desaciertos.
Pero al parecer el barco hace aguas por todas partes. Diferentes notas periodísticas recientes dan cuenta de ello. El 27 de agosto la agencia Associated Press reportó que más de 300 participantes “de gobiernos o campañas republicanas previas” respaldaron en conjunto a Biden.
Si usted se asoma a ver cómo o cuántos republicanos han dejado de creer que sea favorable mantener a Trump en la presidencia, se asombrará del número y la diversidad. No sólo están desilusionados, lo que sienten es repudio. CNN publica en su sitio web un reporte de Devan Cole del 23 de septiembre en el que expone una nutrida lista en la que figuran políticos en funciones en una variedad de cargos.
El pasado primero de octubre la agencia Reuters difundió que más de 50 exfuncionarios de seguridad nacional republicanos apoyan a Biden. Ellos se unieron a una de las varias organizaciones republicanas que se oponen a la reelección de Trump. Son decenas de este gremio los que han roto públicamente con el inquilino de la Casa Blanca, varios trabajaron con él, otros han sido “altos funcionarios de defensa y seguridad” en los gobiernos de Reagan y los Bush, padre e hijo.
Lo anterior, por supuesto, repercute dentro de ese partido, pero además ese grupo publica anuncios de periódico a toda página en los siete estados que pueden decidir la elección del 3 de noviembre: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Florida, Arizona, Carolina del Norte y Texas. El desplegado acusa a Trump de no ser apto para el cargo de presidente y de haberle fallado a Estados Unidos con su respuesta a la nueva pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 200,000 personas en el país y ha desencadenado una grave crisis económica.
Pero no solo republicanos notables y exfuncionarios le pintan su raya. Mire usted, el 12 de octubre pasado Cynthia Zak -periodista radicada en el área de Miami/Fort Lauderdale- publicó en el blog de Cadena 3 Argentina: “Caminando por mi barrio me encontré con algo sorprendente que habla a las claras del sentido profundo de la democracia”. Los vecinos de Cynthia, republicanos, pusieron dos carteles en el jardín frontal de su casa, en ellos fijan su postura que favorece a Biden y exponen su esperanza. Uno dice “Republicanos por Biden” y en el otro me hacen pensar en el epígrafe que abre estas líneas. Lo bendicen o bendicen al que vaya pasando por su casa y lo lea (usted decida); le piden trabaje por la justicia y lidere con amor; piden practicar la paz; alientan a otros a que hagan lo mismo, entre otras cosas… para que el mundo sea uno solo.
Ya nomás para no dejar de mencionar va lo de esta nota que también recorté. Aquí en Dallas el pasado 6 de octubre The Dallas Morning News destacó que “republicanos arrepentidos” organizan un grupo de apoyo a Biden. Bajo el nombre de Lincoln Project invierten más de un millón de dólares en anuncios contra Trump.
Con el propósito de hacerlo perder han lanzado su campaña publicitaria en televisión y medios digitales. Buscan que el país vuelva a avanzar y que su partido vuelva a ser lo que era antes de que Trump lo pusiera bajo su control.
“Texas ha estado en camino de convertirse en un estado decisivo (en las elecciones) desde hace muchos ciclos”, le dijo Mike Madrid, cofundador de Lincoln Project al Morning News. “Trump ha acelerado esa tendencia”, remarcó y agregó que “los electores republicanos (en Texas) están dejando a Trump para votar por Biden”.
Cada día hay nuevos signos de este litigio para sacar a Trump de la presidencia. A dos semanas de las elecciones los medios dan cobertura puntual de ese posible desenlace. Como se ha visto los esfuerzos en esa batalla se dan desde diferentes frentes. Político destacó ayer 19 de octubre que el multimillonario Michael Bloomberg -quien fuera alcalde de Nueva York-, está invirtiendo $100 millones de dólares (leyó bien, $100 millones) en Florida -uno de los estados decisivos- para derrotar a Trump.
Hace rato cuando le llevé otra taza de café a Mita, me dijo “le acabo de escribir a Luis Rico (un mutuo amigo tapatío) y le digo que estoy cansada de Trump, de su indecencia y falta de humanidad”. Tantos lo estamos. Confío en que seamos mayoría.
*Raúl Caballero García, escritor y periodista regiomontano. Para comentarios: caballeror52@gmail.com.