Segunda parte
Monterrey / Austin.- 3. El reto del régimen político y Estado de Derecho. México vive bajo el entramado institucional del régimen que se gestó después de la Revolución Mexicana. Para Carlos Ramírez, a pesar de los cambios que se han producido desde el 2000 cuando se dio la alternancia en el poder, seguimos viviendo bajo el mecanismo institucional del mismo régimen político. Los cambios sexenales que se han dado hasta 2000 podrían describirse como cambios en el régimen, más que cambios de régimen.
A nivel de régimen político, el reto rumbo al 2060 es saber si seguiremos viviendo bajo el entramado institucional que se diseñó en el régimen de la Revolución Mexicana, o si seremos capaces de diseñar un nuevo régimen político.
El momento actual podría definirse como de reconfiguración de un sistema de partido hegemónico, cuya prioridad son los programas de bienestar para la gente con menos ingresos. Por el lado opositor encontramos partidos, que formados en el siglo XX, se encuentran anclados al viejo régimen, incapaces de generar una alternativa de diseño institucional para el futuro.
Además del sistema partidista, otro de los retos en cuanto al régimen político es avanzar hacia el federalismo. El régimen político mexicano sigue siendo en su esencia presidencialista y centralista, con la supeditación de los estados y municipios al centro del país.
Se requiere de un Poder Judicial autónomo e independiente que garantice la vigencia del Estado de Derecho, no sólo a nivel nacional sino también a nivel de las entidades federativas ya que sus órganos judiciales padecen limitaciones económicas graves que les impide administrar la justicia de manera rápida y expedita.
La reforma al Poder Judicial, aprobada justo cuando se llevó a cabo el coloquio, suscitó un interesante debate entre partidarios y detractores. Está por verse si la introducción del sistema de elección de los Magistrados y Jueces mediante el sistema de elección popular se traducirá en una mayor independencia y autonomía del Poder Judicial, o, si por el contrario, supeditará más la adminsitración de la justica a la influencia de los poderes fácticos.
4. El reto climático: el calentamiento en México es más rápido que el promedio global
El cambio climático está impactando a México de manera drástica. Amparo Martínez Arroyo reporta que el calentamiento en México está progresando de manera más rápida que el promedio mundial. La tasa de aumento de la temperatura en México es de 2.88ºC por siglo. En el norte del país el aumento de temperatura es de 5ºC-6ºC, mientras que en la mayor parte del país es de 2ºC-4ºC por siglo.
En el periodo de 1990 a 2020 la duración del periodo con temperatras cálidas ha aumentado en todo el país. La tendencia observada (1980-2018) señala el aumento de diez días adicionales del periodo cálido por década en la región centro-occidental. En el norte del país el aumento fue de cinco días adicionales por década. En el resto del país el aumento fue de 7-8 días adicionales por década.
El porcentaje de días con temperaturas máximas superiores al percentil 90 se ha casi duplicado desde 1970. Los mayores incrementos se producen en Michoacán, Jalisco y la región centro.
Para el 2050, la proyección del aumento de temperaturas, en un escenario de altas emisiones de gases efecto inverdandero (GEI), es de 1.8ºC y 2.5ºC. Para el 2100 la proyección de aumento es de 3.8ºC y 5.4ºC. La región de mayores incrementos será el norte del país: 2.5ºC en el 2050, y 5.4ºC en el 2090. La región con menos incrementos será la península de Yucatán 1.8ºC en el 2050, y 3.9ºC en el 2090.
El promedio de la precipitación anual en México ha aumentado a una tasa de 2.9 mm/mes por siglo desde inicios del siglo XX. La precipitación ha disminuido en regiones del norte del país, mientras que ha aumentado en el centro y sur. Se proyecta que durante el presente siglo las precipitaciones se vuelvan más extremas, particularmente bajo los escenarios de mayores emisiones de GEI.
Desde mediados del siglo XX se han producido aumentos diferenciados en los niveles del mar en el Golfo de México y en el Pacífico. La tasa promedio de incremento es mayor en el Golfo de México, 2.4 mm/año, mientras que en el Pacífico es de 1.1 mm/año. La tendencia reportada a nivel global es de 1.8mm/año para un periodo similar.
Existe una amplia evidencia sobre los impactos del cambio climático particularmente en el norte del planeta. En México la información es todavía insuficiente. Se tiene evidencia que desde 1970 se han registrado reducciones drásticas en el área de cobertura de corales en el Caribe mexicano. Las mayores pérdidas de especies de anfibios se proyectan en regiones del sur del Golfo de México y en la península de Yucatán. Se proyectan asímismo reducciones drásticas del 60% del habitat para especies de pinos en México.
Los nuevos desafíos climáticos requieren el desarrollo y construcción de nuevos conceptos con identificación y aplicaciones. En el 2009 Johan Rockström y 28 científicos propusieron 9 límites planetarios dentro de los cuales la humanidad puede seguir funcionando. Los objetivos “seguros” se refieren principalmente a un sistema terrestre estable, y los objetivos “justos” están asociados con la satisfacción de las necesidades humanas y la reducción de la exposición a los riesgos.
Respecto al agua tenemos grandes desfases, hay un serio desconocimiento científico del agua subterránea de la que se alimentan muchas ciudades y buena parte de la agricultura; tenemos una infraestructura obsoleta para la extracción de agua del subsuelo y elevada concentración en el consumo del agua, ya sea por las concesiones de extracción de agua en algunas industrias como la automotriz y de bebidas, y hasta comercio ilegal de derechos de agua.
Tenemos zonas contenciosas en los acuíferos transfronterizos con Estados Unidos que deben observarse cuidadosamente en el futuro.
En el futuro, sugiere Gonzalo Hatch, debemos democratizar mecanismos de participación ciudadana, gestionar agua con estándares científicos, prohibir mercados de agua, educar en agua subterránea y propiciar una gestión local del agua.
5. El reto de la seguridad
El problema de la seguridad en México es su dimensión hemisférica, dada la configuración del mercado de las drogas. Se calcula que el número de consumidores de drogas en el mundo asciende a cerca de 300 millones, de los cuales 44 millones se encuetran en los Estados Unidos y 3 millones en México.
Según Miguel Casio el valor del mercado mundial de las drogas está calculado en 650 mil millones de USD anuales; el valor del mercado de droga en los Estados Unidos es de 150 mil millones de UDS, y en México de 50 mil millones de USD. A esto hay que añadir el valor de otros crímenes internacionales y considerar el papel de las instituciones financieras para el lavado de dinero y el potencial desestabilizador financiero si se actúa contra esas instituciones.
Bajo el contexto mundial y hemisférico del mercado de las drogas, México es la ruta del trasciego hacia Estados Unidos y Canadá y eventualmente a otros continentes. El punto medular del tráfico desde Colombia, Perú, y Bolivia hacia el norte es el valor que adquiere la ruta para almacenar, transformar, distribuir y trasladar desde Amércia del Sur hacia el norte del continente.
En los Estados Unidos se ha elevado el número de muertes por el cosumo de drogas como consecuencia de la introducción del fentanilo. Según cifras del Departamento de Justicia y de la DEA, del 2021 al 2023 hubo 75 mil 813 muertes por cocaína, 95 mil 063 muertes por metanfetaminas, 203 mil 845 muertes por fentanilo, 18 mil 351 muertes por heroína, y 41 mil 997 por otros opioides.
El mercado de las drogas le ha dado una fortaleza inusitada a los cárteles de las drogas mexicanos, que se disputan el control territorial de las rutas de tráfico de las drogas hacia y en Estados Unidos y Canadá. El poderío económico y armamentístico de los cárteles de la droga mexicanos ha elevado los índices de violencia en México, dada la debilidad y opacidad del sistema institucional de seguridad a nivel municipal, estatal y federal, que se ha visto sometido a través de la corrupción.
El número de homicidios dolosos en México ha aumentado desde el 2006 hasta la actualidad. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el número de homicidios dolosos en el 2023 fue de 29 mil 675 personas.
A pesar de que del 2018 al 2023 la tendencia en los homicidios dolosos va a la baja, pues pasó de 33 mil 737 homicidios en el 2018, a 29 mil 675 en el 2023, la tendencia en la cifra de homicidos en el corto plazo va a la alza.
Homicidios dolosos 2018-2023
El impacto económico de la violencia en México se estima en pérdidas equivalentes al 15% del PIB. El desafío, además de económico, es de orden institucional, pues se requiere una reingeniería del sistema de seguridad a nivel muncipal, estatal y federal para hacer frente a las amenazas del crimen organizado. Esta reingeniería implica aumentar el presupuesto federal asignado a la seguridad pública, para dedicarle una cantidad equivalente al 1.74% del PIB. Esto implicaría pasar de 190.5 mil MDP a 513 mil MDP.
A nivel de reingeniería institucional se requiere fortalecer los trabajos de coordinación e inteligencia a través de la creación de nuevas instituciones y agencias especializadas que eviten la supeditación del Estado por parte del crimen organizado.
Se requiere considerar el federalismo en materia de seguridad pública, pues si consideramos el número de policías locales en el país, la cifra asciende a 400 mil elementos de la seguridad local, frente a 150 mil de la Guradia Nacional.
Para Carlos Barrachina, la crisis del sistema de seguridad se presenta de manera crítica en ciertas regiones del país en donde se viven tres escenarios:
1.Escenario de alta presencia del Estado, alta presencia del crimen organizado y alta violencia, como en Tijuana y el Estado de México.
2.Escenario de baja presencia del Estado, alta presencia del crimen organizado y alta violencia, como en Sinaloa y Tulum.
3.Escenario de baja presencia del Estado, alta presencia del crimen organizado y baja violencia, lo cual implica el fracaso del Estado, como en Bacalar.
Ante esta situación, el desafío es ¿qué hacer para preservar la Democracia, garantizar la seguridad de la población y detener la guerra que se vive en muchas zonas del país?; pues el control territorial del crimen organizado y el sometimiento de los aparatos de seguridad y gubernamentales por los carteles de las drogas amenazan con someter al Estado.
La seguridad es uno de los retos más importantes que tiene México, por las tendencias históricas en las complicidades entre las instituciones de poder y gubernamentales y los criminales, en el número de homicidios, el alto valor del mercado de las drogas a nivel hemisférico y global, y las limitantes presupuestales a nivel federal, estatal y municipal que apuntan hacia un escenario distópico. El fracaso en las estrategias de seguridad y de combate al crimen organizado nos llevaría a la entrega del Estado a los cárteles de las drogas.
(Continuará mañana…)
* Reseña del Coloquio Instituto de Estudios del Futuro-CIDE UNU-CRIB HUB CIDE, 10-11 de septiembre de 2024. https://www.institutoparaestudiosdelfuturo.com/