Nostalgia por Michael Myers
Luis Valdez

Monterrey.- Halloween (0). A nuestros cuarentaytantos, Halloween (1978) ya es ese paraíso perdido donde añoramos igualmente dulces, temores, y muertes con creatividad.

Halloween (1). ¿Cómo aprendió Michael Myers (un encerrado en manicomio desde los 6 años de edad) a conducir un auto? ¿Fue el instinto de maldad o meramente sobrevivencia? ¿Será que siempre fue un niño genio y esa misma genialidad lo llevó al asesinato?

Halloween (2) Laurie, la protagonista mosca muerta, tiene en su habitación una muñeca de la línea original en la que se inspiró la historia de Anabelle. Era la muñeca de moda, y un vaso comunicante de cómo los elementos cotidianos se convierten en historias de horror en un pueblito que vive al estilo del American Way of Life.

Halloween (3). El Hombre Espanto, al que tanto teme el pequeño Tommy Doyle (desde el bullying de sus compañeros de escuela), en realidad es El Espanto en el interior de todo Hombre.

Halloween (4). El muerto Mágico es aquel que no es necesario ver en una postal, porque es tan irreal, tan fuera de la vista doméstica, que necesita de magos que lo describan a medias como algo que no se sabe qué animal lo hizo pero un ser humano nunca haría. Esos magos (un psiquiatra y un policía) crean el truco: un perro a medio devorar que sólo podemos ver directamente en nuestra imaginación.

Halloween (5). La agresión contra Annie no es meramente por causa sexual (una ropa sucia y entrar semidesnuda a la lavandería igual funcionaba como anzuelo teenager), sino más la consecuencia de ser pedante, la típica hija de una autoridad en la comunidad. Una influyente irrespetuosa a la que un juez oscuro en sus cabales, o fuera de ellos, vería como un acto de justicia atender si se tiene un cuchillo en la mano.

Halloween (6). Crónica de muertes no anunciadas. Tanto el psiquiatra como el policía, se escabullen en las jardineras y calles durante la noche de la misma manera que el asesino. Saben que "la muerte ya ronda el pueblo", pero aún así dejan todo en secreto: y que los niños sigan pidiendo dulces casa por casa. El policía advierte al doctor que si la cosa se pone seria, sobre él caerá la responsabilidad. Pero en su miedo e inseguridad, los dos son igualmente culpables. Ante su silencio, los dos son responsables de cada vida que se pierda.
Halloween (7). "Te mataré si esto es una broma". Pocas veces una frase es tan genialmente empleada (en el humor y en su contundencia cruda), como cuando se menciona ésta a una víctima siendo asesinada al otro lado de la línea telefónica.

Halloween (+). Viaje a las estrellas ha dejado un legado. Su capitán Kirk es (en el universo donde la realidad son tramas de terror) el rostro de un asesino en serie igual de necio en ser perfeccionista.