GOMEZ12102020

Nuevo León y las mil y una tragedias
Carlos M. López Hernández

Monterrey.- Al igual que la famosa obra Las mil y una noches¸ Nuevo León parece estar pasando por la misma situación.

Esta es una historia en donde el sultán, Schariar, tras comprobar la infidelidad de su esposa y un viaje, junto a su hermano, Schazenan, decreta que cada día tendrá una nueva esposa, la cual, por la mañana, sería estrangulada en su presencia, con el fin de no volver a sufrir una infidelidad.

Sin embargo, tal decreto se ve mermado cuando contrae nupcias con la hija mayor de su Visir: Scherezade, quien desarrolla un plan muy astuto, el cual consistía en contarle un cuento al sultán, tan interesante, que lo dejaría deseoso de conocer el final.

Ante esto, el sultán no tendría más remedio que aplazar su condena de muerte a la noche siguiente, pues una no bastaba para conocer todas sus historias. Scherezade le contaba historias de amor, tragedias, poemas, entre otras, y astutamente, iniciaba una nueva, retomaba otra que había dejado a medias, intercambiaba entre ellas, etcétera, con el objetivo de alargar, lo más que se pudiera, el cumplimiento del decreto y, por ende, evitar su muerte.

Esto lo hizo, según la historia, durante mil y una noches. Y tras ello, el sultán decide dar fin a su decreto.

Pues bien, conociendo brevemente esta historia, en Nuevo León se sufre de algo similar, aunque en un tono más trágico y que el gobernador no logra convencer del todo. Carece, como Scherezade, de ingenio y astucia para salvar su vida y abolir el problema que era decreto del sultán, ya que, en la entidad, no se termina un problema, cuando se origina otro.

Por ejemplo, al inicio de la actual administración, se planteó un nuevo replaqueo homologado para este año, alegando cuestiones de seguridad, pero que esta decisión afectaba directamente los bolsillos de los neoloneses; y se decía que era una medida recaudatoria.

No se agotaba este problema de interés ciudadano, cuando se rumoraba que las tarifas del transporte urbano y el metro, tendrían un aumento, lo cual representaba otro problema. Al final, el mes pasado, sí aumentó el servicio colectivo del metro, aunque en un principio se negó.

Durante este año, también ha habido un grave problema con la seguridad en el estado, especialmente con la violencia hacia la mujer; un problema que ha provocado que Nuevo León se ubique en segundo lugar, a nivel nacional, en feminicidios.

Además, la inseguridad ha arrojado niveles históricos en la entidad, un aumento en todas las direcciones, aunque el secretario de seguridad pública afirma lo contrario.

Casos a relucir, debido a la inseguridad, han sido cuatro, los cuales han provocado indignación no solo en la entidad, sino a nivel federal. Sin embargo, hasta ahora, ninguno de estos casos ha sido resuelto ni esclarecido del todo, y que poco a poco han caído en el olvido colectivo.

Después, aún sin salir del problema de violencia e inseguridad en el estado, llegó la crisis del agua, la cual ha provocado un sinfín de problemas y que el lector identificará sin problema.

Pero, nuevamente, no se resuelve ese problema, cuando se habla de un «plan maestro de movilidad», el cual consiste en arrendar mil seiscientos camiones nuevos, exportados de China, para tratar el problema del transporte en la entidad.

No obstante, aún sin tener tiempo suficiente para cuestionar por qué se decidió que fueran arrendadas las unidades, además de por qué son de gas y no eléctricas como se había mencionado en un principio, se presentó un nuevo problema.

Pues recién llegaron las primeras unidades, algunas de ellas ya presentaban fallas que las dejaron fuera de circulación y que actualmente ya no se ven transitar por la ciudad. Además, dicho sea de paso, a estas alturas deberían estar circulando ochocientas unidades, y para fin de año, las mil seiscientas.

Después de eso, se avivaron los problemas con el vital líquido y, además, las tarifas del transporte volvieron a la escena. Esta vez, el problema era con los empresarios transportistas, los cuales aumentaron sus tarifas de manera unilateral, afectando a miles de usuarios de este servicio durante tres días consecutivos.

Debido a ello, el gobierno del estado decidió requisar a la ruta 400. Sin embargo, su procedimiento fue plagada de irregularidades, de modo que se generaba un problema nuevo.

Tal es el caso que la semana pasada, por orden judicial, se ordenó la suspensión de la requisa y, por ende, se devolviera al empresario el control de su empresa.

A todo esto, habría que sumar algunas malas declaraciones del gobernador, así como otros actos violatorios a la ley, como la adopción, por tres días, de un menor de edad del DIF, a lo cual la CDHNL, recientemente emitió una recomendación al respecto.

Por lo anterior, tal parece que la analogía es adecuada. Nuevo León no sale de un problema, cuando ya hay uno nuevo, de ahí que se hable de las mil y una tragedias, y así como el sultán está deseoso de conocer el final de las historias, los neoloneses están deseosos de saber cuándo terminarán todos estos problemas o, al menos, que no se generen más.