OPINIONES DE UN PAYASO
El Paris, Texas de Víctor Quintanilla
Luis Valdex

Monterrey.- En este momento que escribo con el drama de que se acabe la poca agua que pude juntar hace tres días, un motociclista de mi ciudad se encuentra haciendo recorrido en motocicleta por España. El sol de La Mancha pega en sus lentes oscuros, en cada foto que se toma, a un lado de molinos que otro aventurero confundió con gigantes.

Pero mi intención ahora no es hablar del recorrido en moto de Víctor Quintanilla(1) por Europa, ni del mentado hidalgo(2) que tan famosa ha hecho la región de La Mancha (claro, además del queso manchego), sino de un relato de su libro Cuentos de Motocicleta editado en el 2014 y que apenas acaba de llegar a mis manos.

Porque apenas me enteré de que este arquitecto que además de Master narrador de juegos de rol y formador de nuevos adeptos a esta afición, es motociclista y autor de 2 libros. Ya antes me había emocionado con Los Ángeles del infierno, de Hunter Thompson, editado al español por ANAGRAMA. También como películas como The Wild One (1953) con Marlon Brando, Easy Rider (1969) con los legendarios Dennis Hopper y Peter Fonda, y me atrevo a decir (llámenme inmoral), que también me emocioné con esa película arrinconada por el Cabrito Western, 7 en la mira(3).

Es precisamente el territorio desértico del Cabrito Western (aunque ya antes era clásico del western original) el que el director alemán Win Wenders(4) explora ya a finales del siglo XX con su película Paris Texas. Muchos seguidores de su filmografía aseguran que es su mejor película. Un Texas quemado, tostado, diría yo, por el sol que nunca se ha ido de allí. Un sol que parece no querer a los seres vivos. El protagonista de la historia no habla demasiado, parece no recordar demasiadas cosas, y aparece el recuerdo de una mujer. Es un hombre tocado emocionalmente por los años y por los viajes. No tiene la energía de un Marlon Brando que en The Wild One llega a un pueblo y aunque todo mundo lo ve feo, termina enamorándose de una chica linda.

Ahora voy con el relato Sinowi Chamurára(5), de Víctor Quintanilla. Odio las etiquetas de personaje cuando apenas inicia una trama. En un taller de novela impartido por Mario Bellatín, habló de los personajes Drácula: “Llega de otro pueblo. Nadie lo conoce. Tiene un pasado enigmático. Es interesante. No cuenta mucho de él o ha perdido la memoria”. Pero no le veo problema a eso. Uno entra a leer una historia sin saber nada. ¿Por qué carajos el lector se creería con el derecho a tener una ficha de antecedentes de cada personaje desde la primera página?

Veo al protagonista de Sinowi con la misma presencia que Travis. Ese hombre trastocado por el desierto. A los dos se les ha negado el pasado por motivos que a un individuo promedio le daría vergüenza, pero a ellos moralmente ni les da cosquillas: Una mujer, principalmente. Origen y fin de todas las cosas, de la realidad (o sobriedad) en ese nuevo universo donde deben mantenerse a flote sin saber quién carajos son ahora.

Los personajes de The Wild One y de Easy Rider no tienen esa crisis de identidad. Sus conflictos son otros. Meramente estar a la defensiva de una sociedad que les teme y a cada momento busca cómo extirparlos de este mundo, porque los hombres rebeldes (sean aventureros o sean hippies) son un quiste en la sociedad económicamente productiva. Claro, no se consideraba que a finales del siglo XX e inicios del XXI, arquitectos, doctores e ingenieros, son los principales clientes de Harley Davidson en occidente. Esto, dejando de lado (por mientras) Diarios de motocicleta(6) y series como Sons of Anarchy.

Si me fuera por una corriente filosófica(7) para las tramas que salen de películas de motociclistas y las road movies, por supuesto que haría tantas alabanzas a Paris Texas como a Sinowi. Sería viable un guión de este relato de Víctor Quintanilla para tantear el experimento, tal como Wenders le pidió a Sam Shepard que adaptara cosas de su libro Crónicas de motel(8), para ver qué película salía de eso.

El resultado fue genial. Lástima que algunos nos fastidiamos fácil con el calor, y nos desespera la sola idea de quedarnos sin agua a mitad del camino. Ya le preguntaré a Víctor qué se siente.

Notas
1).- Víctor R. Quintanilla Guadiana. Nacido en Monterrey en 1973. Autor de la novela El motociclista, y el libro de relatos Cuentos de motocicleta.

2).- ¿Es necesario decir que es el Ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha?

3).- Género del norte de México que originalmente era de pistoleros y termina siendo de choferes de la carretera y federales de caminos, con actores fetiche como los hermanos Mario y Fernando Almada.

4).- Con otras grandes películas en su haber, como Las alas del deseo, El amigo americano, Buena Vista Social Club, sólo por mencionar algunas.

5).- “Sinowi Charára” (cuento erótico). Uno de los nueve relatos que conforman el libro Cuentos de motocicleta.

6).- Leyenda del Che Guevara, no te acabes.

7).- ¿Puede haber una filosofía del desierto?

8).- Crónicas de motel. Sam Shepard. Editorial Anagrama.