GOMEZ12102020

OPINIONES DE UN PAYASO
Historias de horror gringas
Luis Valdex

Monterrey.- Nos tocó nacer y crecer en el maravilloso México, donde en cada barrio hay una leyenda. Desde la muñeca que se aparece en el baño de las niñas, hasta el perro que los vecinos dejaron olvidado al salir de vacaciones, y que pudiera ser la causa de tanta desaparición.

Pocos materiales han podido trabajar las historias de horror de manera decente. Las historietas salieron desde lo más rústico, como El Monje Loco (1), hasta El libro Sangriento y el Libro del Terror.

En el territorio de las producciones televisivas Galería del terror marcó tendencia en su momento, y Dimensión Desconocida todavía insiste en relanzar temporadas recreando historias ya usadas o produciendo nuevas. Siguen siendo de culto los capítulos en blanco y negro que se encuentran en youtube, y hay un total desinterés en las nuevas y desabridas temporadas.

En México, desde La Hora Marcada (2) no se han dado casos de una respetable producción de programas que traten lo sobrenatural. Se la han pasado masticando minitramas telenoveleras buscando seguir el éxito de MUJER: Casos de la Vida Real (3) y así abundan hoy día repeticiones de La rosa de Guadalupe, Lo que callamos las mujeres y Como dice el dicho.

Sí, México es un país telenovelero. Y La Hora Marcada nunca ha tenido como un rival de su altura al programa Lo que la gente cuenta, que igual podrían ser guiones escritos por Carlos Trejo (4), o el youtubero DROSS, quien editó videos documentales sobre misterios, y terminó sacando novelas de ciencia ficción y terror.

Lo nuestro es un problema en el manejo de contenidos de género. Durante décadas dejamos de contar con revistas de relatos fantásticos. Por supuesto que los periódicos y revistas literarias y científicas nunca le cerraron la puerta a este tipo de historias (5). Dimensión Desconocida (Twilight Zone) parte directamente de lo publicado en una revista de relatos de misterio. En cambio, nosotros no tuvimos una revista de relatos de horror a la par del programa La Hora Marcada, y la revista Umbrales, de la Sociedad Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía, y editada por Federico Schaffler, nunca fue replicada en ninguna producción de la tv.

Fuera de las leyendas clásicas como La llorona, La mujer que bailó con el diablo y La tamalera, contamos con postales de horror contemporáneo como La isla de las muñecas, La casa de los tubos, El crimen de la casa de Aramberri, La muñeca de las ánimas, el poeta caníbal o la enfermera fantasma del hospital de ginecología. Si las producciones de grandes televisoras como TVAzteca han dejado una producción pésima en este tipo de contenidos, peor ha resultado si son televisoras estatales (6).

Esa es la gran diferencia entre nuestras propias “mexican horror stories”, con el formato que ahora trabajan los gringos en la serie American Horror Stories. Anécdotas que sirven como los cuentos folclóricos, para advertir a los niños sobre lo que no deben hacer. Pongamos un ejemplo: La mamá le dice a Caperucita roja que no hable con extraños en el camino a casa de su abuelita. La niña le cuenta algo que no debe decir, al Lobo… ahora en American Horror Stories: En uno de los parques nacionales de Estados Unidos, un niño desaparece. Tiempo después resulta que en todos los parques nacionales del país hay criaturas (humanos salvajes) que merodean en busca de personas extraviadas para practicar sus costumbres gastronómicas.

Es decir, considerémoslas leyendas contemporáneas. Han partido de la serie American Horror Story, con formato de una historia en una temporada de mínimo ocho capítulos, a historias de una o dos emisiones. Los relatos de una temporada entera sobre las casas malditas, las brujas en los Estados Unidos, los hoteles embrujados, los manicomios, las desapariciones en Roanoke, o las abducciones extraterrestres calladas por el gobierno, ahora se trabajan con el mito de lo que pudiera estar sucediendo en parques nacionales de la Unión Americana, también las leyendas de películas que fueron prohibidas, los tours en casas donde hubo asesinatos y las consecuencias trágicas de que los influencers busquen provocar a otros en su afán para conseguir followers.

No me interesa aplaudir las historias de horror gringas como si fueran mejor que las mexicanas, porque ya veo cerca el futuro de que haya leyendas coreanas asimiladas en la conciencia colectiva de mi propia ciudad. Pesquería, un municipio contiguo, es hoy un punto notable con población coreana (7) por empresas como KIA.

A lo que voy es una necesaria revaloración de nuestros propios relatos. La narrativa oral siempre ha estado presente. Ojalá y los que trabajan los contenidos para periodismo, literatura, artes visuales y producciones de cine o tv, hagan las cosas de la mejor manera con lo tengan a la mano. Los mexicanos somos buenos para eso. Tenemos películas de culto como el Libro de piedra, Más negro que la noche, Hasta el viento tiene miedo. Pero, caramba… como que los remakes nunca han sido nuestra especialidad.

(1).- Equivalente al cómic Tales from the crypt, de EC, que censuraron en Estados Unidos.

(2).- Programa producido por Televisa, en cuya producción pasaron nombres como Cuarón y Guillermo del Toro.

(3).- Con una Silvia Pinal que haciendo el papel de una Elvira de horror, pero presentadora de dramas de las mexicanas, quemó allí sus últimas naves en la farándula nacional.

(4).- “Célebremente” famoso por el libro Cañitas, que pretendía ser el testimonio de cómo utilizar la ouija puede causar la muerte de tus allegados, a partir de que la tabla te dice “Eres joto”.

(5).- Edmundo Valadés fue un editor con mucha apertura desde las páginas de El Cuento, y la revista Ciencias (UNAM) reservó una página para el relato futurista, convocando incluso al Premio Puebla de Ciencia Ficción.

(6).- Como ha sido el caso del programa Leyendas de Nuevo León, en canal 28 TVNL.

(7).- Ya ha sucedido antes, como la población china en Mexicali (Baja California Norte), llegando al punto de que uno de los platillos típicos de la región es el arroz chino.