Monterrey.- Cajeteado, jiñado, zurrado a pedos, como lazo de cochino, salpicado con popocita pestilente, así amanece hoy Paco Cienfuegos, candidiato a la alcaldía de Monterrey (PRI-PRD), porque vandalizó un significativo mural que denuncia la brutal ola feminicida.
Insensible, el muy quemado político responde con otro insulto, tratando de calmar el hervor social que lo despelleja vivo: Lo siento, chavas, disculpen, no lo hice por mal, ejem, se lo voy a reponer, hasta pediré que lo mejoren para que luzca más bonito.
La furia feminista se inflamó aún más.
¡No queremos que nos devuelvas la barda pintarrajeada con tu cochina publicidad, queremos que nos regresen a las chicas asesinadas cuyo recuerdo no nos dejar vivir!
Paquito, aunque jures que ya no vas a hacer travesuras electorales, vete despidiendo de un buen número de votos femeninos.