Hoy por hoy es necesario recuperar nuestro siglo XIX.
Ludivina Cantú Ortiz. Cruzada por una Nación.
Monterrey.- En esta entrega abordamos a Jesús Garza Flores, sobre quien señaló el doctor Garza Cantú (p. 387): “Creemos fundadamente que es él el más fecundo de nuestros poetas, con excepción, tal vez, de Dávila”; (sin duda se refiere al licenciado Hermenegildo Dávila). Al respecto recordamos la sentencia latina, Magister Dixit, (lo ha dicho el Maestro). Jesús Garza Flores nació en Salinas Victoria, N. L. en 1859, el 3 de mayo nos dicen Emeterio Treviño (p.95), Héctor González (p.176), Ricardo Covarrubias (p. 60) y Eligio Coronado (p.90); don Israel Cavazos solo indica el año 1859 (p.206). En 1874, a sus 15 años de edad, colabora en El Jazmín, publicación regiomontana impulsada por el ingeniero Miguel F. Martínez, la cual vivió solo ese año de 1874. Cuatro años después, al aparecer El Horario, participa en él durante el año en que circuló, del 1º de enero al 22 de diciembre de 1878. Este periódico, dice Garza Cantú, “el mejor sin duda, de todos los publicados en asuntos de letras… hasta entonces” (p. 349 ). Garza Flores estudió en el Colegio Civil y fue contemporáneo de Enrique Gorostieta, de José Martínez Ancira, de Ricardo M. Cellard, de Juan B. Sánchez Olivo, del licenciado Hermenegildo Dávila y del ingeniero Miguel F. Martínez; los 4 primeros eran casi de su edad, los 2 últimos eran mayores que él. En los años 1879, 1880 y 1881 circuló el semanario Flores y Frutos, de don Desiderio Lagrange, donde colaboró Jesús Garza y los compañeros mencionados, la cual vivió “hasta el dos de marzo de 1881”, comenta Héctor González (p.181); pero en la siguiente página dice: “D. Desiderio Lagrange suspendió Flores y Frutos el dos de enero de 1881”. Al mes siguiente el señor Lagrange dio vida a La Revista, semanario independiente, y desde su primer número, de fecha 1º de febrero de 1881, ahí empezó a colaborar el poeta de Salinas Victoria. A los seis meses el semanario se convirtió en diario a partir del 1º de agosto del 81 (se cumplirán 140 años). Es pues La Revista la publicación iniciadora del diarismo en Nuevo León. Dos años después, en 1883, amplía su nombre para ostentar el kilométrico de La Revista de Monterrey. Diario independiente de política, artes, oficios, ciencias, literatura, telegramas, noticias y anuncios. Garza Cantú lo consideró “el mejor periódico literario-político que se ha publicado en Nuevo León” (p.370) y le señala un tiempo de vida hasta 1885. Plinio D. Ordóñez establece como año final el de 1886 (p. 42) y Héctor González precisa la fecha: “el 30 de abril de 1886” (p. 182). Hace 22 años, en Armas y Letras, Nº 10 de 1998, p. 65, dimos a conocer estos datos. Agradecemos a la bibliotecaria de la Capilla Alfonsina, señora Reyna Vera, su apoyo para, en medio de la pandemia, localizar este ejemplar.
En 1882 el joven poeta y estudiante de Leyes, de 23 años de edad, es comisionado por el Ayuntamiento de Monterrey para intervenir en la Distribución de Premios a los alumnos de las escuelas públicas sostenidas por el mismo Ayuntamiento. En ese acto dio a conocer su composición Himno a la Ciencia, el cual fue cantado por un grupo de niñas con música de Manuel M. de Llano. La nota del evento viene en el Periódico Oficial del Estado, del 6 de diciembre de 1882. Lamentablemente no incluyeron el texto de la pieza literaria. El doctor Gonzalitos tiene una composición homónima. Con harto gusto vemos en La Revista…. del 13 de junio de 1883 lo siguiente: “Gracias. A nombre de nuestro compañero de redacción, Jesús Garza Flores, damos las gracias a la revista quincenal que edita en Barcelona D. Jaime Sein, titulada Notas Musicales y Literarias por haber reproducido la composición de nuestro compañero: “Una página en blanco”, cuya composición vió la luz en nuestro diario”. Por su parte el Periódico Oficial del Gobierno, del 16 de junio de 1883, comentó: “Muy honroso. Un periódico literario de los más acreditados de España, ha reproducido en sus columnas, una de las más bellas producciones poéticas de nuestro amigo Jesús Garza Flores. Esto redunda en honra, tanto de aquel joven escritor, como de la literatura del Estado, que ya empieza a llamar la atención en el extranjero”. El 19 de agosto de 1883 se recibe de abogado y la publicación en que colaboraba informó: “Presentó el último examen para recibir el título de abogado siendo aprobado por unanimidad… hemos visto su lucha constante contra el destino para llegar a obtener el título de abogado… por varios años ha trabajado al lado nuestro”. (La Revista de Monterrey… Nº 605, del 14 de agosto de 1883). A su vez el licenciado Hermenegildo Dávila le envía desde Montemorelos un telegrama de felicitación y le dice: “Sr. Lic. Jesús G. Flores.- El poeta no eclipsará al jurisconsulto. Felicito discípulo y compañero. H. Dávila”. El telegrama lo reproduce La Revista de Monterrey del 24 de agosto de 1883. Un mes después, el 30 de septiembre, Garza Flores secunda a Gorostieta en renunciar a La Revista de Monterrey; no se dan a conocer las razones. En la despedida solo señalan: “Causas sin interés para el público… nos impiden continuar al frente de esta publicación. La Revista de Monterrey ha sido desde su aparición… un órgano absolutamente independiente… ni por un momento ha dependido ni de gobiernos, ni de autoridades, ni de empresas materiales de ningún género”. Firman Enrique Gorostieta y Jesús Garza Flores. Al finalizar el año de 1884 surge un nuevo periódico en Monterrey: El Correo; “su redactor propietario es el joven D. Miguel Gómez y figuran como colaboradores los Sres. Lics. Valdez Gómez, Gorrostieta (sic) y Garza Flores”, según nota de La Defensa del Pueblo del 7 de diciembre del año 84. Por ese tiempo viajó a Parras de la Fuente, Coahuila, con el fin de establecerse allá; tal vez no permaneció mucho tiempo.
De su producción poética, dispersa y desconocida, el doctor Garza Cantú dice: “Con El Suicida inaugura Garza Flores su abundantísima lírica” y transcribe las once cuartetas del poema , y registra los títulos de algunas de sus piezas literarias: “Ilusión, Crepúsculos y Auroras, Ternura, Estrofas, A Nuevo León” (composición que reproducen en sus Antologías, Emeterio Treviño en 1930 y Eligio Coronado en 1993). La lista continúa con “Nocturno, Recuerdos, Iris, Desahogo, Cantares, Página en Blanco (poema reproducido en España según hemos mencionado), Cuestión de Gustos, Páginas sin nombre, Al Genio, Resignación”, esta es transcrita por Garza Cantú (pp.347 y 348). La noche del 13 de marzo de 1887, en el Teatro del Progreso, leyó un texto en el concierto ofrecido por el Maestro Francisco Villanueva Francesconi a beneficio del Colegio y el Hospital civiles. Ofrecemos las primeras cuatro cuartetas, de las 20 que integran la composición, tomándolas de la prensa de la época: “Salud, pueblo feliz, el vate llega, / Y es bendecirte su primer anhelo…/ Más dadme luz, más luz, porque me ciega / La luz radiante de tu hermoso cielo…// Sí; necesita inspiración divina / Para cantar tu triunfo en tus altares, / Y en las alas del placer que me domina, / Mandarte el corazón en mis cantares. // Yo quiero un canto misterioso, digno,/ Un himno cual lo busca el pensamiento; / Que el alma se retrate en ese himno; / Que en sus notas palpite el sentimiento. // La voz del Sinaí, la voz del genio / Y la lira del ángel me es preciso…/ Quiero hablar ese idioma en el proscenio / Porque tengo delante el paraíso… (Se publicó completo en El Pueblo, semanario regiomontano, el 31 de marzo de 1887.)
Sin dejar de escribir versos y sin dejar el periodismo, participa en la función pública, tanto en el Poder Judicial (fue Juez de Letras en 1888, en Linares) como en el Poder Legislativo (fue diputado local en 1893) y en este año formó parte de la redacción de La Voz de Nuevo León. Jesús Garza Flores, orgullo de Salinas Victoria, N.L., murió en 1921; Emeterio Treviño da como fecha el 27 de diciembre, sin señalar dónde y ocupando una Agencia del Ministerio Público Federal (p. 95); Héctor González (p.176 ) y Ricardo Covarrubias (p.60) manejan la misma fecha y precisan que fue en Monterrey; don Israel Cavazos coincide en la fecha, pero difiere en cuanto al lugar, e indica que fue en Nuevo Laredo (p.209). Finalmente, Ángel Muñoz Fernández, al igual a los autores mencionados, toma el año de 1921, pero indica el día 1º de enero y en Monterrey. Pasando el obligado encierro, buscaremos aclarar los puntos no precisados.
BIBLIO-HEMEROGRAFÍA
1.- Cavazos Garza, Israel. Diccionario Biográfico de Nuevo León. GrafoPrint Editores, S. A. Monterrey, N.L. 1996. La primera edición es de 1984.
2.- Coronado, Eligio. Antología de la Poesía Nuevoleonesa. Gobierno del Estado de Nuevo León. Monterrey, 1993.
3.- Covarrubias, Ricardo. Nuevoleoneses Ilustres. Edición. Monterrey, N.L. 1990.
4.- Garza Cantú, Rafael. Algunos apuntes acerca de las letras y la cultura de Nuevo León en la centuria de 1810 a 1910. Reproducción facsimilar Conaculta/Gobierno del Estado de Nuevo León. 1995. Edición Luis Martín Garzagutiérrez.
5.- González, Héctor. Siglo y medio de cultura nuevoleonesa. Gobierno del Estado de Nuevo León. 1996.
6.- Muñoz Fernández, Ángel. Fichero bio-bibliográfico de la literatura mexicana del siglo XIX. 2 tomos. Factoría ediciones. México, 1995.
7.- Ordóñez, Plinio D. “Reseña de Periódicos” en Bibliografía del Estado de Nuevo León. Publicaciones de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística. Monterrey, 1946.
8.- Treviño González, Emeterio. Antología de Poetas Neoleoneses. SEP. México. 1930.
* Nota importante : Las referencias hemerográficas se indican en la cita correspondiente.