Monterrey.- Les adelanto la agenda para el cambio de régimen, o sea, para las elecciones presidenciales del año 2024. Antes de la madre de todas las batallas, el calendario electoral nos dice que el próximo 5 de junio de 2022 se celebrarán seis elecciones estatales: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas y el 4 de junio de 2023 otras dos: Coahuila y Estado de México.
Según los sondeos (que aún son muy prematuros pero ya dibujan cierta tendencia relativa), el partido que lleva la delantera es Morena. Las razones del por qué va ganando el partido del Presidente son múltiples. Los morenistas (que ya gobiernan 17 estados y uno más que es San Luis Potosí donde gobierna un satélite de Morena, el Verde Ecologista), dirán que la explicación es la siguiente: el presidente aún goza de alta simpatía ciudadana (alrededor del 70%) y eso beneficia a su instituto política.
Los antimorenistas dirán por el contrario que se debe a los programas sociales del gobierno federal que son claramente electoreros. Cada bando tiene su explicación, depende del color con que se mire, pero todos coinciden en un posible resultado similar.
Hasta ahora el escenario es adverso al PRI y al PAN. De cuatro estados que gobiernan los priistas, dos estarán en disputa. Uno de ellos es el semillero de votos más abundante de México: el estado de México donde el gobernador es Alfredo del Mazo Maza, de largo linaje tricolor y quien se sabe que de facto es aliado de AMLO.
De manera que, si no se rompen las alianzas (todo es frágil en el mundo de la política) Del Mazo pavimentará el camino para que el próximo gobernador de EDOMEX sea Morena. Eso dicen los malquerientes de Alfredo. Vaya uno a saber.
Los perfiles en Edomex de Morena son: Delfina Gómez, titular de la SEP y Horacio Duarte Olivares, administrador de aduanas del SAT, apenas nombrado en esa posición a finales de 2020. También ronda la posición mi amiga Yeidckol Polevnsky. Lo más probable es que Defina se quede con la nominación y ahora sí gane, no como la anterior ocasión.
En el caso del estado de Hidalgo, su gobernador Omar Fayad Meneses también tiene sus quereres con AMLO, tanto así que en una reunión que tuvo con el presidente le contagió el COVID-19 en marzo del 2020.
Quien debería quedarse con la postulación de Morena en Hidalgo es el Senador Julio Ramón Menchaca Salazar quien ya fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de ese estado y por eso en el Senado preside actualmente la Comisión de Justicia.
Julio sería muy buen candidato, pero parece ser que el dedo ungidor apunta a Francisco Xavier Berganza, diputado local, coordinador de la fracción morenista y ex cantante que se metió de político porque tenía mala voz y que ahora debería de regresarse como cantante porque como político canta muy bien, pero negocia con los pies.
Así que la tendría muy difícil con la muy probable candidata a gobernadora del PRI, Carolina Viggiano Austria, diputada federal y esposa por cierto de Rubén Moreira Valdez. Carolina sería una fuerte candidata sobre todo si el PRI hace coalición con el PAN y el PRD.
En Quintana Roo el partido Morena también trae los dados cargados en la figura de María Elena Lezama Espinoza, quien nació en la ciudad de México y es colega periodista. Desde el año 2015 es militante de Morena y ganó la alcaldía de Benito Juárez en dos ocasiones seguidas.
La otra sucesión es la de Oaxaca, estado gobernado por Alejandro Murat, también de estirpe priista y al mismo tiempo estrechamente relacionado con AMLO.
Eso explica porqué el partido Morena ganó en los diez distritos federales de Oaxaca en las elecciones intermedias de este año.
En Oaxaca lo más probable es que la correlación de fuerzas locales propicie que se quede como candidata morenista la actual Senadora Susana Harp, hija del empresario Antonio Harp Abud.
Es decir que la campaña de Susana se pagaría sola. La conozco y meto las manos al fuego por ella porque es una de las principales promotoras del arte textil en México.
Susana votó como senadora a favor de la Ley de Salvaguardia de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos Indígenas.
No omito mencionar que conociendo yo cómo se las gastan en Morena, se niegue el piso parejo para todos los aspirantes de Oaxaca y se mantenga el proceso interno en forma de encuestas, cuando debería privilegiarse las elecciones primarias o consulta directa a la base.
Mañana seguimos con este tema de las elecciones estatales del 2022 y 2023.