La Pastora es uno de estos temas, con la capacidad de movilizar a la ciudadanía. Con las herramientas y recursos que grupos ciudadanos tienen a su alcance, se han estado organizando con la esperanza de ser escuchados. Falta poco para comprobar si este gobierno es realmente quien dice ser, con vocación social y del medio ambiente, o si continúa con la larga historia de gobiernos desconectados de las necesidades de su pueblo.
Samuel llegó al gobierno de Nuevo León arropado por su equipo joven y soñador, con un partido nuevo, acompañado de grandes personalidades y promesas brillosas de renovación y progreso. Y nos encanta. Queremos novedad, queremos mejorar lo que ya tenemos y cambiar lo que ya no sirve. En Capullos, Mariana parece estar logrando lo que nadie se atrevió a pensar.
Nos encantaría creer que así como fueron derribados los muros dañados de esa institución, con la sola intención de construir nuevas y mejores instalaciones para los habitantes del DIF, así nos aseguraran que los animales del zoológico La Pastora, que están siendo reubicados actualmente, es con el fin único de mejorar las condiciones de su hábitat, y que pronto tendremos un hermoso y renovado zoológico, con animales sanos y en condiciones dignas. En un parque público rehabilitado, reforestado y acogedor para invitar a reinaugurar a todos los neoleoneses.
Pero existen otras versiones sobre estos movimientos en el zoológico, y no habido hasta ahora una explicación oficial clara. Es ahí donde tenemos una fractura de confianza.
Recordemos que hace apenas unos años vivimos situaciones como la muerte de la elefanta Pancha y la mutilación de sus colmillos en 2019, o el saqueo de los 26 animales que fueron trasladados a ranchos cinegéticos de cacería el año pasado. Hay razones por las que los ciudadanos estamos preocupados.
Este año los animales han seguido siendo retirados poco a poco del Parque La Pastora. Una nota de El Norte dice que solo los reptiles y mamíferos pequeños no han sido solicitados para ser movilizados. ¿A dónde se los están llevando?
Quienes creen que los animales estarán en hermosos santuarios objetan que es mejor así, pues el zoológico estaba en el olvido y sus residentes en el abandono. Pero así es como repetimos la fórmula corrupta de siempre: degradar los bienes públicos para justificar su privatización ante el supuesto “desuso”. Y además, ¿quién nos da la garantía de que serán llevados a estos increíbles santuarios? ¿Estos lugares son realmente seguros? El santuario Ostok, a donde parece que se han llevado a nuestros tigres y lobos, se encuentra relacionado a escándalos de tráfico de felinos, vale la pena hacer una investigación más profunda.
Pero la verdadera pregunta aquí es, ¿por qué?, ¿para qué sacar los animales?, ¿Qué está pasando realmente con el zoológico La Pastora?
Se rumora fuertemente que se pretende construir una zona hotelera, digna del Estadio de los Rayados, para recibir a los miles de fanáticos que vendrán a presenciar tan solo ¡tres juegos! durante el mundial de futbol 2026. Y aquí es donde recordamos el cruel intercambio de espejos por oro. Donde nos cuentan que nos hacen un favor a la sociedad, cuando en realidad la intención es hacer negocios en lo privado con nuestros recursos públicos, y dando un discurso de progreso y novedad en el que además terminamos agradeciéndoles el asalto. ¿Será?
Si no es así y no hemos entendido las verdaderas intenciones del gobierno para el zoológico y estamos creando teorías conspirativas, entonces quienes están fallando en su comunicación con la sociedad a la que sirven son Samuel y su equipo; y les pedimos que nos aclaren con la verdad, ¿cuáles son las intenciones hacia el zoológico de La Pastora? Queremos la certeza de que cada uno de los animales tendrá un lugar donde será resguardado y tratado dignamente. Queremos saber y participar en la toma de decisiones sobre el uso que se le dará al terreno del parque.
Por eso, los invito a escribir directamente a Samuel y a la Secretaría de Participación Ciudadana, nuestra preocupación por el devenir del parque zoológico, y de los animales. E invito a Samuel a recuperar la confianza perdida, abriendo el diálogo con los ciudadanos preocupados por el bienestar animal, demostrándonos que su servicio es hacia el pueblo de Nuevo León y nuestro patrimonio.