Rancho del Puntiagudo
(Primera parte)
Víctor Vela

Monterrey.- Nombre original del lugar donde ahora se encuentra el municipio de General Treviño, Nuevo León. Se ubica al margen oriente del Río Sosa, a 20 kilómetros sobre su cuenca hacia abajo, a partir de Cerralvo; un río de corriente irregular, que nace en el cerro de Picachos y es un afluente secundario del Río Bravo.

Este relato se circunscribe a lo que la historia convencional conmemora durante el presente año, como aproximación, los 500 años de haberse iniciado el proceso de conquista y colonización de México, territorio conocido por más de 300 años como la Nueva España.

Antecedentes históricos
Según el historiador Eugenio Del Hoyo, la conquista del continente, con litoral al norte del Río Pánuco, tuvo sus peculiaridades: por una parte, al principio Hernán Cortés, quien “…[ en 1525] lograba ser confirmado en su jurisdicción sobre la provincia de Pánuco hasta el Río de las Palmas”, fue sujeto a quejas en su contra que sometieron a juicio sus atribuciones y se optó por “…separar la Provincia de Pánuco de la Nueva España, y [nombrar] gobernador de ella a Nuño Beltrán de Guzmán”; por la otra, a lo largo de seis décadas posteriores a la caída de Tenochtitlan, en ea zona se siguió un proceso de conquista apegado, en el fondo, a una estrategia general adoptada para alcanzar la integración de una gran colonia.

El inicio del poblamiento formal del Reino de León se da con la fundación de la ciudad de León, hoy Cerralvo, en 1582. No obstante, en seguida, la propagación de pueblos se dio hacia el centro y sur del Nuevo Reino de León; fue hasta poco más de un siglo después (1688), que se otorgó una merced de 39 mil hectáreas a Juan Bautista Chapa, donde posteriormente se estableció la Hacienda de San Buenaventura del Puntiagudo, un paraje junto al Río Sosa, a la altura de un cerrito, de forma cónica, unos 2 kilómetros al poniente de la rivera.

En esta región, al mismo tiempo de la conquista en lo material, fue necesaria la evangelización, para cautivar al espíritu de los nativos. Respecto a una amplia zona aledaña al Puntiagudo, desde 1659 el gobernador Zavala fundó la misión de Santa Teresa del Álamo, en las cercanías de Cerralvo. Posteriormente, en 1672, el obispo de León Garavito ordenó la misión de San Nicolás de Gualeguas, la cual, al faltar protección por haber quitado el presidio de Cerralvo, quedó a punto de extinguirse.

Es el año de 1705, en el cual, algunos de los historiadores locales sitúan la fundación del Rancho Puntiagudo, aunque hay quien la ubica en 1706. También consideran que los pobladores de esta zona fueron los hermanos José María, Juan Bautista y Nicolás, ya que Gapar, el hermano mayor y el padre, fallecieron en 1794 y 1795, respetivamente.

José María Chapa, por ser el segundo de los hijos y el único que no era militar, es a quien se atribuye haber encabezado la estancia, pero éste muere en 1707. Tal vez Nicolás, el menor, debió haber sido el indicado para seguir realizando el poblamiento, pues habiendo nacido en Cerralvo (donde murió en 1735), se presume tendría mayor apego a las tierras heredadas. Como señal está que, a mediados del siglo pasado, al hablar de la historia del municipio, se decía que el Puntiagudo lo había fundado “Nicolás de Chapa” (sic).

Durante los primeros 10 años de vida del Puntiagudo, en la historia del noreste del Nuevo Reino de León se registró una situación crítica, dentro de lo que en algunos estudios se definió, a esta complicada región de la Nueva España, como “tierra de guerra viva”. Tal situación se atribuye al desacato a las ordenanzas, respecto a la forma de tratar a los indios, como la causa de la confrontación entre nativos y colonizadores que se dieron por un período aproximado de 50 años: desde 1664, cuando fue la muerte del gobernador Martín de Zavala, hasta la llegada de Francisco Barbadillo, en 1715.

De hecho, como se menciona arriba, la zona de la misión del Álamo, la más cercana al Puntiagudo, había sido destruida por los acentuados ataques de los indios de la región circundante a mediados del siglo XVII, situación que prevaleció por casi un siglo. Otro elemento histórico de la época, posiblemente significativo para el asentamiento de pobladores en este lugar, es el proceso de colonización del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas, iniciado en 1735 y fortalecido por pobladores de Cerralvo, 15 años después. Según la crónica estatal, el Puntiagudo fue un paso necesario para llegar a las ciudades próximas del Río Bravo.

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