Monterrey.- Que algunos padres (no todos) y las escuelas privadas quieren que los niños regresen a los planteles escolares. Presentí que la SEP no iba a verlo con buenos ojos. Así fue.
La Secretaría de Educación tiene que resguardar su papel burocrático. O todos coludos (coludidos) o todos rabones. El gobernador de Nuevo León sigue con su pose de rebelde ante la federación mangoneando al dr. De la O para que asuste a la raza cada que les conviene. Y cuando no importa, pues libera espacios comerciales en semáforo en rojo o naranja. Porque a final de cuentas ya vienen las elecciones y pretenden que la gente salga a votar. Por un partido perverso, un partido decepcionante, o un partido multicolor que ya muchos no saben qué representa. ¿Y los niños regresan o no regresan a la escuela?
2021, el año del río revuelto. A las escuelas privadas les conviene que haya niños en sus planteles para no pagar la renta dioquis, para usar el material escolar de marca sospechosa que cobran como si fuera de primera calidad y que ahora que nos dieron el material sobrante para continuar el ciclo escolar, nos dimos cuenta que si de por sí a mayoreo sale más barato, además son puros crayones hechos pedacitos, cintas adhesivas que se rompen y colores de madera que están rotos desde su interior.
Muchas empresas dejaron de pagar rentas de oficinas. Algunas repartieron el mobiliario entre sus trabajadores a manera de préstamo, haciéndose los sordos con lo que los empleados tienen qué pagar de electricidad y de internet doméstico, que no alcanza para tres sesiones de zoom al mismo tiempo.
Y con el frío peor: pones el calentador y al momento de usar el horno de microondas, truena la electricidad.
¿Ya es tiempo de que los alumnos regresen a sus escuelas? Por algo los estudiantes de Medicina de la UANL optaron por paro de clases que meterse a contagios. Ellos son los que están estudiando salud.
El transporte público sigue lleno. La línea 3 del Metro resultó ser la línea 2.5 porque sólo es una ampliación. CONARTE estrena un nuevo centro de experimentación cultural que no alcanzamos a entender ni para qué sirve ni quienes lo usarán. ¿Pues no que no tenían presupuesto para las Esferas Culturales?
Las cosas están raras. En política. Muy raras. Y en política educativa, mucho más. Si le preguntamos a un niño, seguro dirá: “sí, ya quiero ver a mis amigos”. La han pasado realmente mal en esta contingencia. Ya algún día sabrán que hasta en plena cuarentena, los políticos dejan de ser pobres.