Para comenzar, y coincidentemente, ese mismo día se cumplieron seis años de haber entrado en vigor la Ley de Participación Ciudadana para el Estado de Nuevo León, la cual, en efecto, contempla el proceso de revocación de mandato para el gobernador, así como para diputados y presidentes municipales. Sin embargo, su contenido normativo parece ser letra muerta.
Al fiel estilo de la reforma energética de 2013, donde los artículos transitorios juegan un papel importante, los diputados de la actual legislatura en Nuevo León, utilizaron la misma técnica legislativa, el pasado diciembre, para añadir el proceso de revocación de mandato en la constitución, pero aplicable a partir del año 2025.
Por tanto, no conformes con atrasar la reforma constitucional para que la revocación de mandato en Nuevo León fuera posible, de acuerdo a como lo establecía el primer transitorio de la Ley de Participación Ciudadana de 2016, después de la última reforma, en realidad son necesarios otros ocho años más para llevarla a cabo, es decir, hasta 2030.
En efecto, para someter a un gobernador de Nuevo León a este mecanismo de democracia participativa, conforme a la constitución, artículo 36, fracción VII, inciso b), la revocación de mandato solo puede realizarse dentro de los tres meses posteriores del tercer año del periodo constitucional; lo mismo que señala la ley de la materia, en su artículo 63.
Así dispuesto, no será sino hasta 2030 cuando habrá la posibilidad de llevar a cabo una revocación de mandato en Nuevo León. Porque, por una parte, Samuel García termina su mandato en 2027; y por otra, son necesarios tres años más para que se cumpla con lo exigido por la ley.
Por tanto, esto quiere decir que el proceso de revocación de mandato no es aplicable al actual gobernador, pues los tiempos para promover el ejercicio democrático no se cumplen. Samuel García asumió el cargo en octubre de 2021, y su mitad de mandato será en 2024; sumado a que la reforma constitucional tendrá vigencia hasta 2025. Entonces: ¿quiere esto decir que no es posible llevar a cabo la revocación de mandato en Nuevo León?
Actualmente hay un descontento generalizado por el actuar del gobernador de Nuevo León, pues el estado atraviesa una crisis hídrica, de inseguridad, violencia, institucional, mala calidad de aire, así como un aumento de servicios, de nuevos impuestos e incluso de incendios forestales. Al parecer, el panorama no proyecta mejorías, pues cada vez se suman más problemas.
Sin embargo, a pesar del descontento ciudadano y malos resultados de la actual administración, lamentablemente no es posible llevar a cabo este ejercicio de participación ciudadana. Aunque esa sería la respuesta clásica y esperable sobre este asunto, ya que se alegaría el principio de irretroactividad de la ley.
No obstante, es importante recalcar que la revocación de mandato es posible, siempre y cuando exista una voluntad para someterse a dicho ejercicio. Por tanto, el condicional de la revocación de mandato en Nuevo León depende del gobernador.
Pero, ¿estará de acuerdo con ello? Habrá que esperar… Lo que sí es importante señalar es que el “Nuevo Nuevo León”, y la “nueva política”, necesita de la revocación de mandato. De no darse, entonces, todo fue un discurso de campaña.