Ciudad Victoria.- ¿Por qué la mayoría de los primeros rectores de la Universidad de Tamaulipas radicaban, o eran originarios de Tampico? Probablemente además del factor político, debieron influir aspectos de carácter histórico. Por ejemplo, las escuelas de Enfermería, Preparatoria, Medicina y Derecho de aquel puerto, eran consideradas núcleo fundacional de la UT. Aunque también dentro de los antecedentes de la educación superior, deben de tomarse en cuenta los institutos de San Juan de Matamoros; Científico y Literario de Ciudad Victoria y el Colegio Seminario, creados a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Otro argumento para entender este tema, es la Asociación Educación Profesional de Tampico A.C., creada en el mencionado puerto -30 de octubre de 1950-. Sus integrantes formaban parte de un grupo de maestros normalistas, profesionales universitarios, incluso un republicano español exiliado en Tampico. Hablamos de los profesores Artemio Villafaña, Tirso Saldívar, Julián Terán y Juan José Ruiz; los licenciados Francisco T. Villarreal, Francisco A. Villarreal, Natividad Garza Leal, Víctor Mayagoitia Nájera y Luis Govela González; los doctores Miguel Azomosa, Fernando Raúl Parcero, Gumersindo Meléndez, Gonzalo F. Paniagua, Alfredo E. Gochicoa, Vicente Ridaura Álvarez y los señores Rafael Trejo y Agustín R. Luna.
La asociación tenía estatutos y organigrama donde figuraban presidente, secretario y tesorero, electos democráticamente durante una asamblea. Dentro de sus propósitos, figuraba el reconocimiento de los planteles escolares superiores establecidos en Tampico. De igual manera, basados en un sustento de carácter legal, intervenían ante el gobierno del estado para lograr el reconocimiento oficial y tener facultades para expedir títulos académicos y profesionales a sus egresados.
Así las cosas, los primeros rectores Isaac Sánchez Garza y Adolfo Gil Zayas residían en aquel puerto y gozaban de amplio prestigio social. Lo mismo el licenciado Roberto Elizondo Villarreal quien se desempeñó de Secretario General de la recién creada UT. Se trata de un abogado probablemente originario de Monterrey, Nuevo León (1923-1976), egresado de la Universidad de Nuevo León. Además de Notario Público, perteneció a la Asociación de Charros Pedro J. Méndez. A partir del 18 de enero de 1958 asumió el cargo de tercer rector que concluyó el 18 febrero 1963.
A este personaje, de quien conocemos poco acerca de su vida y trayectoria, correspondió intervenir en una de las etapas más importantes de consolidación de la UT. Principalmente dar los primeros pasos para la construcción de edificios de las primeras escuelas, contratación de maestros, gestión de recursos económicos y conformación de la primera estructura administrativa. En apoyo a su proyecto, invitó a colaborar de Secretario General al licenciado Raúl Gutiérrez Cerda, quien ingresó a laborar como funcionario de la UAT entre 1959-1970. A partir de aquella década se desempeñó de funcionario de la Junta Estatal Electoral.
En esa época, el tema de las gestiones de apoyo, estaba a la orden del día. Por ejemplo, con base en un oficio el director de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia MVZ Crecencio Saldaña B., solicitó al gobernador Norberto Treviño Zapata el apoyo del capitán Abdón Trejo Nava, para que el equipo encuestre de la Policía Rural colaborara en la clase de equitación del mencionado plantel. Lo mismo sucedió con la Escuela de Ingeniería de Tampico, referente a materiales auxiliares para esa carrera: “1 tránsito, dos cintas de 20 mts. y 30 mts. estadales, juegos de fichas, planchetas, 1 nivel fino, dos niveles de mano, baliezas, brújulas, regla universal.”
Respecto a la Facultad de Medicina de Tampico, la Sociedad de Alumnos presidida por Roberto Ortiz solicitó al gobernador incremento de personal docente, mejoramiento de laboratorios, instrumental general, microscopios y microtomos. En el ámbito académico, argumentaban que únicamente los preparatorianos con promedio de 7.5, podían aspirar al ingreso de dicha facultad “…para preservar así, el prestigio de esta institución.”
El 9 de abril de 1958 el estado de la Universidad respecto a los planteles educativos era el siguiente: Escuela de Medicina, Escuela de Derecho, Escuela de Odontología, Escuela de Ingeniería, Escuela de Enfermería y Obstetricia, Escuela de Enfermería y Administración y Teatro Experimental Universitario. Ciudad Victoria: Escuela de Enfermería y Obstetricia, Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Escuela de Trabajo Social y Escuela de Verano. Nuevo Laredo: Escuela de Comercio y Administración y Escuela de Enfermería. H. Matamoros: Escuela de Enfermería y Obstetricia, Escuela de nueva creación a partir del 1º de septiembre: Escuela de Agricultura en Reynosa, Escuela de Clasificadores de Algodón de Matamoros, Escuela de Enfermería y Obstetricia en Ciudad Madero, Facultad de Ciencias Químicas y Escuela Normal Superior en Ciudad Victoria.
Respecto a la población estudiantil universitaria, en ese tiempo contaba con 605 alumnos con buenas perspectivas para el ciclo escolar. En cuanto a los planteles incorporados a la UT destacaban las escuelas preparatorias Nocturna de Ciudad Victoria, Instituto Ignacio Montes de Oca de Tampico, Nocturna de Ciudad Madero y Regional Adolfo Ruiz Cortines de Ciudad Mier.
A finales de la década de los cincuenta, la economía de la universidad transitaba por momentos críticos. Sus ingresos eran de $878,010.00 y egresos 1 millón 783,500.00. En este sentido la situación se complicaba para los bachilleres pertenecientes las diez escuelas preparatorias tamaulipecas, sobre todo para quienes deseaban matricularse en la UNAM y Universidad de Nuevo León, porque las autoridades argumentaban que en el estado operaba una universidad. En medio de todo esto, Elizondo Villarreal dirigió la siguiente petición: “…ante usted señor licenciado Adolfo López Mateos, candidato a la presidencia de la República, la necesidad que existe de que para la UT, sea aumentado en forma considerable y tomando en base las necesidades económicas que esbozamos anteriormente, el subsidio general ordinario con que actualmente la Federación ayuda al sostenimiento de la Universidad de Tamaulipas.”
Como parte de las acciones para robustecer las actividades culturales de la Máxima Casa de Estudios, el siete de noviembre de 1962 el gobernador Norberto Treviño Zapata, a través del Congreso del Estado emitió el decreto 209 para que en lo sucesivo el Museo de Arqueología, Antropología e Historia -actualmente Museo de Historia Regional de Tamaulipas- perteneciera a la Máxima Casa de Estudios. La historia política reconoce a Treviño Zapata como un impulsor del arte, cultura, deporte y educación universitaria.
Se carece de información sobre el futuro de Elizondo al dejar la rectoría. Uno de los factores que influyó para trasladarse con su esposa a la ciudad de Monterrey, se relaciona con la epidemia de poliomielitis que durante la década de los cincuenta azotó Victoria, misma que afectó a dos de sus hijos menores.
Fuentes: Oficio 228 del MVZ Crecencio Saldaña B. al doctor Norberto Treviño Zapata/5 de diciembre de 1958/, Ciudad Victoria, Tamaulipas/Archivo General e Histórico de Tamaulipas/Caja Universidad Autónoma de Tamaulipas; oficio de Enrique López de Rivera/Presidente de la Sociedad de Alumnos a Norberto Treviño Zapata y el ingeniero Eduardo Chávez/Tampico, Tam. Octubre 31 de 1957/, Archivo Estatal e Histórico de Tamaulipas/Caja Universidad Autónoma de Tamaulipas; entrevistas a Manuel Martínez Arteaga y María Luisa Guerra de Gutiérrez Cerda; Oficio de Roberto Ortiz/Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Medicina a Norberto Treviño Zapata/Tampico, Tam. 15 de abril/1958, Archivo Estatal e Histórico de Tamaulipas/Caja Universidad Autónoma de Tamaulipas; Oficio de rector Roberto Elizondo Villarreal y Héctor Tamez, Secretario General/dirigido a Apolonio Alcalá, Presidente del Consejo de Planeación Económica y Social de Tamaulipas,/Ciudad Victoria, Tam. abril 9 de 1958/, Archivo Estatal e Histórico de Tamaulipas/Caja Universidad Autónoma de Tamaulipas.
* Cronista de Ciudad Victoria.