GOMEZ12102020

Robó al gobierno
Ismael Vidales

Monterrey.- Pues sí, robaron al gobierno. Pero no me refiero a los políticos, esos lo hacen a cada momento impunemente, me refiero a una banda de ladrones que robó al gobierno, esta es una historia singular a tal grado que se filmó una película sobre esta banda, “La banda del automóvil gris” la que robó al gobierno y su acción no ha sido superada por ningún otro delincuente, bueno, excepto los de cuello blanco, encabezados por los propios presidentes, pero ellos son cosa aparte.

Originalmente este grupo delincuencial fue conocido como la “Banda de los cateadores” porque en sus asaltos fingían ser inspectores del gobierno y con papelería oficial entraban a robar las casas de los más ricos.

La integraban originalmente: el español Higinio Granda (a) “El Jefe”, Santiago Risco, Ángel Fernández, y Francisco Oviedo, todos ellos se habían fugado de la cárcel de Belén. Luego se agregarían varios hombres y mujeres.

El mismo 9 de febrero de 1913 en plena “Decena Trágica” y el golpe militar al Presidente Madero, realizaron un robo, pero su época de gloria aún estaba por llegar.

Su centro de operaciones era el antro “Grano de Oro” y aprovechando el caos pos revolucionario la banda hizo su agosto amparada por altos funcionarios del gobierno que les proporcionaban el papel oficial que usaban para redactar las “órdenes” de cateo. Además realizaban secuestros como el muy sonado de la francesa Alicia Thomas.

Carranza, en 1915 encargó el gobierno de la capital al General Pablo Gómez, que a su vez nombró al General Francisco P. Mariel como jefe de esa Plaza, a Eulogio Hernández como Inspector General de la Policía y a Enrique García Rodilles como Jefe de la Policía Secreta y como auxiliar directo nada menos que de Francisco Oviedo miembro de la banda que ni tardo ni perezoso colocó a todos sus cómplices. Así, la banda reanudó sus operaciones alquilando un automóvil Fiat 1914 de color gris propiedad de Eusebio Celada. En esa época había en la capital apenas catorce autos, lo que hace inexplicable que la policía no pudiera localizar un Fiat de color gris.

El 19 de agosto de 1915 la banda robó la casa del minero hidalguense Gabriel Mancera llevándose la fabulosa cantidad de $434, 960 y un valioso collar de esmeraldas que más tarde aparecería en el cuello de la tiple de moda María Conesa “La Gatita Blanca”, obsequio, según se dijo, del General Pablo González (Pablo González lugarteniente de Venustiano Carranza, quien firmaba las órdenes de cateo utilizadas por la banda. Este hecho era conocido por Emiliano Zapata, quien en una carta abierta dirigida a Carranza, denunciaba: "Esa soldadesca… lleva su audacia hasta constituir temibles bandas de malhechores que allanan las ricas moradas y organizan la industria del robo a la alta escuela, como lo ha hecha ya la célebre mafia del “automóvil gris”, cuyas feroces hazañas permanecen impunes hasta la fecha, por directores y principales cómplices personas allegadas a usted o de prominente posición en el ejército. Su voz no fue escuchada.". Gracias por el señalamiento de varios lectores).

Demasiados asaltos de la banda hicieron que el Jefe Político de la capital César López de Lara exigiera al General Pablo González que cesaran los “cateos”, a lo que contestó González que eso no se podía porque se estaba viviendo un periodo pre constitucional y que cuando se promulgara la Carta Magna, los delincuentes iban a entregarse a la justicia solitos.

En 1915 la Tesorería Nacional que era el equivalente a lo que hoy es el SAT fue asaltada por la banda del automóvil gris, presuntamente por “encargo” y sin ganancias para los delincuentes. Le llegó una carta al jefe de la banda Higinio Granda ordenándole “Tomar todo el dinero, colocarlo en bolsas y entregarlas a tres limosneros que estaban esperando en el atrio de la Catedral y les darían la contraseña Gatita Blanca.”