GOMEZ12102020

¿Ruptura en Mazatlán?
Ernesto Hernández Norzagaray

Mazatlán.- Edgar González Zataráin, secretario del Ayuntamiento, rompió con una regla de oro en la relación que tradicionalmente sostiene un alcalde con su segundo a bordo, que viene siendo que este no debe opinar en contra de lo hace o dice su jefe; y lo hizo cuestionando la amistad de Luis Guillermo Benítez Torres con Juan José Arellano Hernández, presidente del Consejo de Administración del Grupo Arhe.

Cuando el reportero de Noroeste le preguntó sobre la nueva demanda que tiene este grupo empresarial contra el ayuntamiento y si no ha cabildeado el presidente con el empresario su amigo, la respuesta no se hizo esperar contundente: “Pues qué bueno que son amigos, si no, imagínate… la verdad yo respeto mucho eso, es un tema de ahí, de su amistad, pero espero que apele a esa amistad” para evitar la nueva de demanda de 111 millones de pesos, por los intereses de los 142 millones que ya desembolsaron los contribuyentes.

Edgar ha sido cuidadoso de que los problemas que tiene el alcalde con la transparencia no lo salpiquen, hace unos días con el tema de la compra de las luminarias por más de 400 millones de pesos que ahora está en manos de la Auditoría Superior del Estado (ASE) fue muy cuidadoso de no firmar nada que le comprometiera.

Es joven y sospecha que si la investigación va a fondo podría salpicarlo y afectar su carrera política, pero igual, es leal al alcalde diciendo a la prensa que si hay algo irregular “se corrige” solo, que los ciudadanos se preguntan qué tanto se puede salvar si hay de por medio contratos debidamente firmados por las autoridades competentes.

Lo cierto es que en tanto no tengamos un informe de la ASE no se puede “corregir nada” y habrá que esperar el tiempo que establece la ley que nos dicen es de 45 días, después de que se interpuso el recurso de revisión por parte de un grupo de regidores.

Solo queda reflexionar sobre el alcalde que está permanentemente en el pandero del escándalo público y cada vez más exhibido como “amigo” de quienes presuntamente hacen negocios con las finanzas municipales o, en este caso, con quien vende luminarias con precios superiores al promedio del mercado.

Y eso ya lo vieron sus críticos dentro de Morena, que ven en este nuevo escándalo una acción contraria a la ética de la 4T eso, al menos, se desprende de los señalamientos duros que hizo el diputado federal Juan Torres el sábado antepasado, en un acto público en la explanada del ayuntamiento, donde se reunieron diversos colectivos sociales que cuestiona severamente la actuación del alcalde viajero, que tiene olvidadas las zonas más pobres del puerto -ese día, mientras lo cuestionaban se encontraba en Acapulco en la Expo Turística de Acapulco.

Sin embargo, la observación más importante y quizá decisiva se encontrará a 200 kilómetros, sea en la ASE o en el Congreso del Estado, que están esperando el resultado de la investigación de los costos de las luminarias y si se acató el procedimiento establecido para la adjudicación directa.

El alcalde Benítez Torres desde antes de llegar al poder municipal ha sido un buen comprador de enemigos en las mismas filas de Morena y no se diga fuera de ella, especialmente con Héctor Melesio Cuén, su exaliado electoral que están esperando el momento para cobrársela.
Y, si hay observaciones suficientes, para fincarle una responsabilidad, es muy probable que se forme una gran alianza para iniciarle un juicio político que según Miguel Ángel Gutiérrez ya lo está demandando.

En tanto, eso sucede el equilibrio de las fuerzas en el gobierno municipal empiezan a crujir y las declaraciones del secretario de Gobierno es un indicio y una forma de lavarse las manos antes de que aquello estalle.

Sabe Edgar que si cae el Químico Benítez el sería el inmediatamente beneficiado porque en lo que se define tendría en sus manos el gobierno municipal y si puede ayudar para que eso suceda, lo va a hacer sin ningún tipo de prurito.

Ayuda, además, que el gobernador en su lucha por tener el control absoluto del estado, vea con buenos ojos que esto suceda y lo deje correr para que las cosas caigan por su propio peso.

Al tiempo.