PEREZ17102022

Samuel García: “¿lo traemos a Nuevo León?”
Carlos M. López Hernández

Monterrey.- En Nuevo León, se está viviendo un caso interesante respecto a la manera de hacer política. No es seguro que esto sea una nueva clase de hacer política (como afirma el gobernador) ya que, a la vista, hace de todo, excepto gobernar. Y no gobernar, no equivale a hacer política, o bien, reinventarla.

A este punto, para Samuel García, gobernar viene a ser una acción que se hace a remoto, sin problema alguno. Para él, publicar historias en sus redes sociales son mensajes directos a los ciudadanos. Sus viajes, representar al estado, y, especialmente, «atraer inversión».

Sin embargo, habría que analizar con más detalle este tipo de asuntos. Por ejemplo, esta semana pasada en su viaje a Jalisco para presenciar un evento deportivo, se encontró con un personaje musical que ha estado en boca de una mayoría, a lo que preguntó el gobernador: “¿lo traemos a Nuevo León?”.

Si se ven las cosas al modo del gobernador de Nuevo León, parece ser una propuesta interesante. Sin embargo, visto seriamente, habría que cuestionar cuál es la escala de prioridades en el estado.

¿No sería mejor «atraer» o empezar a aplicar técnicas y mecanismos para afrontar los problemas que aquejan al estado de Nuevo León? ¿En qué sentido contribuye, en la atención de los problemas de los neoloneses, traer a un cantante con poco talento, pero que está de moda?

A final de cuentas, la «vieja política» ha provocado lo mismo que la «nueva política» de Samuel García. Por lo mismo, lejos de afrontar los grandes problemas, se escamotean. Se apela a la demagogia. No se descarta, por ejemplo, que se proponga pasen por televisión abierta los juegos de futbol en donde esté en disputa el título de la liga por algún equipo local.

Con tal panorama, no se espera otra cosa más que los problemas se acrecenten y los índices sean cada vez más preocupantes.

Por último, no. No debe traerse un cantante para dar un concierto en la ciudad. Deben, de ya, empezar a trabajar en atender cosas importantes, porque gobernar no es posible hacerlo a remoto, sino estar pendiente al momento. Idear acciones que retornen la gobernabilidad.

Nuevo León no será un estado atractivo para inversión si los índices siguen al alza, como la inseguridad y actos violentos. Por tanto, no hay lugar para pensar que la política en México sigue siendo demagogia.