Mazatlán.- Era un secreto a voces. La Facultad de Ciencias Sociales tenía una historia larga de acoso contra las jóvenes que asisten a sus aulas para formarse en alguna de sus licenciaturas o la maestría que ahí se imparte.
Algunas de ellas se habían ido a quejar a la dirección de la facultad donde se les escucho, pero nunca se actuó, en contra el acosador. Bien, lo dice una egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación que le sorprende que “siga sucediendo y sigan siendo los mismos”. Y quizá, es más, hoy una nueva generación de profesores que están en las mismas rutinas acosando y hasta violentando la relación con las estudiantes.
Sin embargo, cómo hoy sucede en muchas universidades, ellas se han decidido a montar un tendedero contra la negativa del director, haciendo la denuncia contra aquellos profesores que las han acosado y coaccionado durante su paso por la institución.
Hacen eco de una protesta que no es exclusiva, no es la única institución donde se presenta ya se hizo en algunas facultades UAS y el Tecnológico de Culiacán donde algunos profesores fueron despedidos. Pero también en otras instituciones en otros estados del país. Es un ejercicio de denuncia que recorre el país.
¿Pero de dónde viene este ejercicio de montar tendederos contra la violencia y el acoso contra las mujeres? Se remite al 22 de marzo de 1978 cuando Mónica Mayer, una artista y crítica de arte feminista, montó su primera obra conceptual en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, donde pidió a la concurrencia femenina que respondieran a la pregunta:
Cómo mujer, lo que más detesto de la ciudad es:
Las respuestas giraron en torno a la violencia sexual en las calles y en los servicios de transporte público y esto dio forma a lo que hoy se conoce como artivismo es decir “una pieza de denuncia en la que claramente lo personal se vuelve político”, escribiría Mayer en su blog.
Llama la atención que este tipo de arte conceptual lo hicieron suyo activistas de las universidades. Así, en 2009 en la Universidad Iberoamericana se montó la exhibición: Sin Centenario, ni bicentenario: revoluciones alternas y se formularon en esta ocasión dos preguntas: “las ventajas de ser hombre son:” y “las ventajas de ser mujer son:” Igual las respuestas se colocaron a la vista de todos como una forma de proyectar actitudes sobre las ventajas de los géneros sexuales.
Y de esta forma, se ha venido repitiendo el ejercicio, pero a partir de del 8 de marzo de 2016 alcanzó otra dimensión menos académica cuando se orientó a lo que inicialmente había sido el sentido sexual de las respuestas. Solo que lamentablemente con un agregado. Ahora en un tendedero instalado en la explanada de Bellas Artes en la Ciudad de México las expresiones fueron contra la violencia, acoso y feminicidios.
Este año los asesinatos de Ingrid Escamilla y de la niña Fátima, activaron los resortes de la protesta contra los feminicidios y de esta forma el grupo femenino veracruzano Las Brujas del Mar llamó al paro nacional mediante el movimiento “el nueve nadie se mueve” que prácticamente paralizó el país aun con el rechazo del propio presidente que vio en el fantasma de la derecha
Entonces, el tendedero que vimos estos días en el estacionamiento de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAS donde más de veinte profesores –entre ellos algunos doctores, así lo recordaron algunos de los carteles– fueron exhibidos como acosadores ante la comunidad universitaria forma parte de todo ese movimiento nacional de repudio contra la violencia de género.
Lamentablemente, las autoridades universitarias hacen caso omiso de estas denuncias que en otras instituciones ha significado la separación de profesores ipso facto sin mediar ningún tipo de consideración porque va contra los valores intrínsecos de la educación.
Nadie quiere tomar el toro por los cuernos.
Todo mundo se echa la bolita.
Y el Rector Guerra Liera evita el tema.
Sin embargo, está claro, que estas manifestaciones seguirán ocurriendo a despecho de los acosadores y autoridades complacientes
En los tendederos se hacen denuncias graves que van desde que alumnas han salido embarazadas, trueque de calificaciones por sexo, acoso telefónico, presión psicológica con fines sexuales etcétera.
Rector Guerra Liera: No se distraiga con el coronavirus está en manos del Sistema Nacional de Salud, en la FACISO se están cometiendo delitos graves y nadie hace nada por la red de complicidades, hágalo por la imagen de la UAS, pero especialmente por las jóvenes que han perdido el miedo y denuncian a sus acosadores con nombre y apellido.
¡Cuélguese esta medalla!